Fiesta de la Candelaria en Santo Domingo y San Miguel el 2 de Febrero
José Antonio Suárez López
La Fiesta de la Candelaria se remonta a los primeros cristianos, quienes celebraban el día en que Jesús fue presentado en el Templo de Jerusalén. Esta tradición se sigue celebrando hoy en día, conocida como la Presentación de Jesús en el Templo o la Fiesta de la Purificación. Durante esta fiesta, la gente acude a las iglesias para adorar al Niño Jesús y pedir por su bendición.
En San Miguel, tendrá lugar el 2 de Febrero la Fiesta de las Candelas y la presentación de los niños recién nacidos a la Virgen de los Remedios, titular de la Hermandad. La celebración de la Eucaristía estará presidida por nuestro Director Espiritual, Rvdo. P. D. Daniel Mariño Barragán, concluyendo con la Solemne Veneración a la Virgen de los Remedios.
En Santo Domingo el 2 de Febrero se realizará la tradicional función de la Candelaria comenzando a las 20:00h con la bendición y procesión de las candelas , al concluir este acto dará comienzo la sagrada eucaristía. Al finalizar la celebración , la Virgen del Rosario estará expuesta a la veneración de los fieles devotos.
Dice (Lucas 2:22-39): cuando se cumplieron los días para la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor […] y para ofrecer un sacrificio conforme a lo dicho en la Ley del Señor: un par de tórtolas o dos pichones.
Unos pichones y un a tarta se ofrecen a la Virgen del Rosario por La Candelaria.
Días antes los hermanos de la Virgen del Rosario vendían unas papeletas para participar en la rifa de una torta (una tarta) y dos pichones que se ofrecían a la virgen, como cuenta el versículo anterior. Estos presentes los aportaba la familia de cuya hija, o hijas, había hecho la comunión en fechas medianamente cercanas.
Esta tradición se mantiene viva en muchos pueblos andaluces,. En Granada ciudad aún se conserva la tradición de la tarta y los pichones en la hermandad de la Virgen del Rosario.
Los pichones y la tarta son una ofrenda para la Virgen y finalmente se rifan.
La tradición dice que llegado el día festivo de La Candelaria, se hacía una procesión claustral sacando en andas a la virgen. Una virgen que porta en su mano derecha una vela y en su brazo izquierdo al Niño.
La procesión, presidida por el sacerdote, los monaguillos y las niñas ataviadas con su vestido de comunión y portando la tarta y los pichones, se hacía en torno a la iglesia. El párroco daba a cada uno de los participantes una vela encendida y bendecida que debieran sostener durante la peregrinación.
La música es también un punto muy significativo. Durante todo el recorrido, los feligreses entonaban diferentes cánticos que hacían alusión a la virgen: Al hacer cuarenta días que Jesús nació en Belén, fuiste a Jerusalén a presentar al Mesías, aunque exenta te veías de la Purificación.
Terminados los actos religiosos, se apagaban las velas y el cura procedía a sortear la tarta y los pichones. Todo el dinero recaudado con la venta de las rifas era destinado al culto religioso o bien a la hermandad de la Virgen del Rosario.
En muchos pueblos la tarta se sigue rifando, los pichones siguen revoloteando en una acomodada jaula y los cánticos siguen siendo recitados. En otros el pueblo se une en hermandad para disfrutar de una comida popular.