Rafael Diez de la Cortina, un pionero en la enseñanza de idiomas a distancia
José Antonio Suárez López
El marchenero Rafael Díez de la Cortina, fundó el Cortina Institute of Languages en 1882 en Nueva York, una de las academias de idiomas más antiguas del mundo, pionera en el uso del fonógrafo y la innovación didáctica creando el Cortina Method para estudiar en casa con discos. Su editorial de libros de idiomas y materiales didácticos publica hoy 140 años espués, miles de libros que se usan por todo el mundo.
Hoy Cortina Learning International, Inc. (CLI) es una empresa especializada en la edición de materiales multimedia sobre idiomas, arte y comercio con sede en Connecticut.
Dos generaciones atrás, sus antepasados dejaron las montañas asturianas de Potes para instalarse en Marchena, una familia de militares con tradición carlista y tradicionalista que participaron en las guerras carlistas del XIX que por generaciones había viajado por América y Asia alcanzando el título de Conde. La casa natal de los Díez de la Cortina se ubica junto a la Iglesia de San Juan, al lado de la Ronda de la Alcazaba pero solo queda su fachada, ya que fue derruida para construir pisos cuando llegó la crisis.
Además de anticiparse 150 años sobre la importancia que tendría en el futuro la enseñanza de idiomas en todo el mundo, Rafael Díez de la Cortina dejó su pueblo natal, su país y una vida acomodada como conde, para irse a Nueva York a cumplir su sueño americano. Hoy sus primeras obras se conservan en la biblioteca del congreso de EEUU y abarcan todos los formatos audiovisuales desde los discos de pizarra de Edison hasta los formatos digitales, Facebook e Internet.
Primer éxito, una guía para aprender Español, recomendada por el Rey de España
El primer exito de las guías breves y prácticas para aprender idiomas de Cortina fue con el idioma español en España en 1890. El Correo Español de 13 de Abril explica que «desde hace ocho años se ha generalizado en EEUU el estudio del castellano, que se halla en todo su apogeo».
«A esta difusión ha contribuido Rafael Diez de la Cortina, autor del método que lleva su nombre, y director de la Academia denominada The Cortina School of Languages». La primera edición del Método Cortina para la Enseñanza del Español data de 1890 alcanzando la sexta edición en 1892 convirtiéndose en texto de referencia en Universidades, Colegios y centros docentes de EEUU, Canadá e Inglaterra, gracias a su «ejemplos prácticos, y diálogos interesantes».
Para preparar su éxito contó con la recomendacióon del mismo Rey de España alegando razones de patriotismo en la defensa del idioma español.
El mismo Rey recomendaba las obras de Cortina en una carta de su puño y letra publicada al principio de uno de sus libros. También fue recomendado por el primer ministro Castelar que escribió el prólogo para el método de inglés, y D. Juan Valera para el de francés. También recibió cartas de apoyo «de nuestros principales literatos y hombres de ciencia» según El Correo Español.
El éxito le llevó a repetir el mismo texto dedicado al inglés y francés en 20 lecciones, para América «para donde piensa salir el año próximo -1893».
En septiembre de 1891 según El Heraldo de Madrid se despidió con una fiesta antes de partir definitivamente EEUU. Se despidió de sus amistades de Málaga y Marbella, con una cena a bordo del vapor Alexandría, la mayoría eran nobles y militares y participó el Ministro de Guerra, de apellido Chinchilla.
En 1893, ya iniciada su actividad comercial y educativa en EEUU y toda la américa hispana La Gaceta de instruccion pública de 5 de Mayo informa que el Consejo de Instrucción Pública ha recibido un informe del Catedrático del Puerto Rico Enrique Alvarez Pérez, recomendando la obra de Rafael Díez de la Cortina.
El Imparcial de Febrero de 1894 es el primero en dar cuenta del exito del proyecto de Rafael Diez de la Cortina, en Nueva York, «donde tiene montado un colegio únicamente dedicado la enseanza de idiomas». El Sr. A. Soler, xperto en el tema afirma tras analizar el método Cortina que es «lo más perfecto que hasta ahora se ha escrito para aprender el inglés», según dicho diario.
Sus buenas relaciones con los miembros del Estado le abren puertas hacia la américa hispana, usando la red estatal de varios países para promocionar su obra.
Uno de sus hallazgos fue el uso del fonógrafo y la grabación y edición de discos didácticos que llamó «Método Cortina» lo que permitió aprender idiomas a domicilio. El propio Thomas Alba Edison, fue el encargado de desarrollar para Cortina unos cilindros que fueron usados para la grabación de cursos de idiomas y sus libros se conservan en la biblioteca del congreso de EEUU.
El método original fonográfico Cortinaphone recibió premios en la feria de Chicago 1893 y Búfalo en 1901.
Gracias a la recomendación del rey a sus buenas relaciones con altos cargos de la administración sus métodos pioneros de enseñanza de idiomas son recomendados oficialmente por distintos ministerios en los paises de la América Latina.