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Javier Ruiz: «La diversidad es muy recomendable tanto agronómica como empresarialmente»

El Ayuntamiento de Marchena ha concedido el premio del Dia de Andalucia, Marchenero del Año en categoría empresa a Seagro, empresa del sector agrícola fundada hace cuatro décadas por Javier Ruíz y José Manuel Cortés a la que luego se suma Mariano Sanz.

La diversificación es la marca de la casa. Desde su nacimiento no han parado de diversificar su actividad creando primero Seanto, una empresa de mantenimiento de instalaciones públicas, carreteras y autopistas que tiene 200 trabajadores y ofrece servicios por toda España y Seagro Center una tienda de maquinaria agrícola y ganadera en La Luisiana. En total Seagro tiene 40 trabajadores. También, como empresarios tienen activos en el sector inmobiliario.

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Seagro vende productos fitosanitarios, semillas y abonos, ofrece asesoramiento técnico, maquinaria de aplicación, conductores especializados,  servicio de plantación de olivar y almendros, entre otros servicios.

Javier Ruíz nos responde desde Alemania donde asiste hasta el domingo a una convención de distribuidores de Bayer, donde se esbozan las lineas generales del futuro de la agricultura.

Este premio supone para Seagro «un reconocimiento al trabajo de 40 años creando riqueza  en nuestro pueblo», según explica el fundador de la empresa Javier Ruíz, un empresario nato de Marchena que preguntado por las ventajas que podrían introducirse en el municipio para hacerlo más atractivo para las empresas responde que los empresarios necesitan «más facilidad en los trámites hacia los empresarios por parte del Ayuntamiento. No pedimos subvenciones, solo que nos dejen trabajar y no nos pongan tantos impedimentos».

Seagro está en un momento de madurez y al ser una empresa del sector agrícola no solo le afecta la crisis, también las condiciones cambiantes de la climatología como la sequía.

«Como todas las empresas, estamos capoteando el temporal en el que nos encontramos todos los negocios en general y en la agricultura además con el problema de la sequía. Nuestra empresa está madura en todos los aspectos,  aunque nunca se puede bajar la guardia» explica Javier Ruíz.

Sus objetivos inmediatos son  primero «consolidar las nuevas líneas de negocio, Seagro-Center y Seagro-Plantaciones son negocios que requieren una gran inversión  y no empiezan a producir inmediatamente» y luego a largo plazo  «seguir creciendo e innovando en la agricultura, por eso hemos apostado por la Agricultura de Precisión y nuevos cultivos».

Desde Seagro Plantaciones tratan de fomentar el olivar superintensivo que en su opinión tiene la ventaja de «abaratar costes y aumentar la producción, esto es así de simple, lo demás son simples suposiciones. Romper con lo tradicional cuesta» explica Javier Ruíz.

Javier Ruíz hijo, gestiona la empresa junto a su padre.

Seagro Plantaciones se dedica a plantar principalmente olivos y almendros, justo en un momento en que los almendros han vivido una importante expansión, -aunque ahora esta tendencia remite-  y el olivar necesita una profunda transformación para hacerlo más rentable, sin olvidar la amenaza de la Xilella Fastidiosa, la plaga que más preocupa a los olivareros, que sigue sin entrar en Andalucia pero no se sabe hasta cuándo.

Defienden el olivar superintensivo en secano por tener ventajas como menos costes de producción lo que se traduce en más rentabilidad. El olivo de secano alcanza menos tamaño que se contrarresta con mas plantas. De esta forma los costes de recolección y poda se reducen hasta alcanzar una décima parte explica Javier Ruíz.

Apuestan por la agricultura superintensiva «porque queremos clientes saneados económicamente y esta es una de las formas. Pero hay que tener en cuenta, que no todas las tierras sirven para olivar. Nosotros vemos un gran futuro en el secano, pero no en todas, sino en las tierras que de «toda la vida» han sido de olivar y hoy malviven con los cereales y girasol».

Muchos agricultores se han visto obligados por la crisis a diversificar y cambiar los cultivos, pero acertar no siempre es tarea fácil. Por eso Javier Ruíz, apuesta por la diversificación.

«La agricultura es un negocio al aire libre y depende de muchos factores,  pero como regla general diversificaria los cultivos. La diversidad es muy recomendable tanto agronomica, cuantos más cultivos haya en la rotación, más descansada estará la tierra,   como empresarialmente, mientras más repartido este el riesgo,  este será menor».