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Un marchenero en el equipo de «La piel del tambor» que pasa de largo de Marchena y se rueda en Carmona y Sevilla

A primeros de Octubre se inició en Sevilla el rodaje de «La piel del tambor» que llegará en Noviembre a Carmona, donde se está concluyendo el cásting para el rodaje durante una semana de la adaptación cinematográfica de la novela homónima de Pérez Reverte, publicada en 1995, dirigida por el colombiano Sergio Dow, y protagonizada por la sevillana Paz Vega y Richard Armitage.

Se trata de uno de los cien rodajes nacionales e internacionales que llegarán a Sevilla y alrededores este año y en el que trabajan varios marcheneros en su equipo técnico. El coordinador de cásting es el marchenero Alberto Reina, mientras que Raúl Rabaneda trabaja como profesional del sonido. Otro marchenero Pepe Metro también está trabajando actualmente en el sector cinematográfico en Sevilla como auxiliar en el departamento de producción.

De ellos, hay 14 películas, 13 películas documentales, 8 cortometrajes y 15 programas de TV, 21 spot de publicidad, 5 series de plataformas de TV, y el resto son videoclips y otras grabaciones y reportajes fotográficos.

Puede ser una imagen de carretera

Camiones de apoyo al rodaje en la calle Betis.

En una semana han coincidido hasta cuatro rodajes simultáneos en Sevilla con proyectos «Modelo 77», una película ambientada en la cárcel de Barcelona en la transición dirigida por el andaluz Alberto Rodríguez, ganador de tres Goya, que ya rodó en Sevilla, la serie «La Peste. Ha coincidido con «Si lo hubiera sabido», una serie de Netflix, que se iba a rodar en Turquía pero fue prohibida por su gobierno por incluir un personaje gay y «La piel del tambor» mas otras que comienzan en breve.

«Los ayuntamientos deben tener una oficina resolutiva, que atienda las necesidades de los rodajes» explica Alberto Reina, coordinador nacional para empresas de figuración.

Extras de la película La Piel del Tambor, en la calle Betis, de Sevilla, hoy.

La empresa de localizaciones de este proyecto estuvo en Marchena en Agosto buscando posibles escenarios para ambientar esta trama, dando pie a algunos titulares sensacionalistas, con la idea de que Marchena es de cine. Lo cierto es que hasta el momento en Marchena permanece totalmente virgen en el campo de los largometrajes cinematográficos. En «La piel del  tambor» Marchena  ha sido finalmente descartada del proyecto en beneficio de Carmona, ante las  mayores atenciones y facilidades que ofreció al equipo el Ayuntamiento de dicha localidad y su oficina de apoyo a los rodajes.

Las empresas de rodaje suponen un importante impacto económico para los municipios, pero a cambio necesitan que la administración local sea ágil, resolutiva y le dé facilidades para rodar, cosa que no todos los Ayuntamientos hacen.

Alberto Reina destaca el importante impacto económico de los rodajes. «Es muy importante el impacto económico que deja un rodaje en un pueblo desde catering, las tiendas, alojamientos, hoteles, camiones de rodaje, agentes de seguridad, lo que supone trabajado contrataciones, etc, además de los extras que necesitan, carpinteros, enfermeras para que hagan las pruebas covid, etc «.  Por lo que estima que crear un un municipio una oficina de atención a rodajes, «mas que un gasto es una in versión debido al fuerte impacto económico que causa».

En estos rodajes participa como extras cientos de personas, como figurantes, que cobran entre 50 y 60 euros al día por ocho horas de rodaje desde primera hora de la mañana hasta las ocho de la tarde aprovechando al máximo las horas de sol.

Alberto Reina lleva quince años trabajando como extra y apareciendo en las más importantes series de TV de nuestro país, participando en rodajes por toda España. Empezó a trabajar en el sector audiovisual hace quince años, como autodidacta, después de que cerrara la empresa marchenera de muebles en la que trabajó por décadas. Decidió entonces convertir su pasión en su modo de vida y ahora vive de cantar en una orquesta por las ferias de media Andalucía y de coordinar la figuración de rodajes, viajando por todo el país.

«Una oficina de atención a rodajes ern un Ayuntamiento merece la pena y es una inversión importante debido a su impacto económico tanto directo como indirecto.