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La Virgen del Rosario y el legado dominico en Marchena

La profunda influencia de la Orden Dominicana en Andalucía se inició en el siglo XIII, y estuvo unida  la virgen del Rosario con la llegada de los primeros dominicos andaluces al Convento de San Pablo mientras en Granada en Convento de Santa Cruz la Real, fundado en el siglo XVI. La Orden se estableció en Córdoba en el siglo XIII con el Convento de San Pablo. En ciudades medias destacan las fundaciones de Osuna  y Marchena en la iglesia de San Pedro Mártir.
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La historia nos revela que el rosario, en su estructura actual, comenzó a florecer a fines del siglo XV, impulsado por figuras dominicas icónicas como Alano de la Roca, Jacobo Sprenger y el español Juan Agustín. Esta evolución culminó con la fundación de las Cofradías del Rosario, siendo la de Colonia (1475) una de las más antiguas, seguida por la de Sevilla en 1481.
La Hermandad del Rosario de Marchena la funda Bartolomé  Sánchez Bonilla en 1556 en el convento dominico de Marchena fundado en 1517.
Pocos años antes los Ponce de León fundan el  Convento de San Pedro Mártir de Marchena en 1517 en la Plaza Vieja y se traslada a su actual ubicación el 1 de Mayo de 1520, por acuerdo entre Don Rodrigo Ponce de León y Fray Domingo Melgarejo provincial de la orden Dominica. El convento de Marchena se funda en unas casas de Bartolomé Sánchez Bonilla, Presbítero con 20 frailes.
Rápidamente su devoción se extiende y sus muestras de devoción aún quedan en las calles, como el lienzo de la Plaza Ducal, y el nuevo de la Plaza del Ayuntamiento de azulejos. La imagen de la Virgen del Rosario es una talla de Cristóbal Ramos maestro de Juan de Astorga, según afirma Manuel Antonio Ramos en el Boletín de las Cofradias de Sevilla.
Los dominicos de Marchena fundan cofradías del  Rosario, en Ntra. Sra. de las Virtudes, (La Puebla de Cazalla), y San Miguel, (Morón). En la Sierra de Cádiz la Virgen del Rosario es patrona de varios pueblos. Villaluenga fue conquistada por tropas marcheneras en 1485, mandadas por Rodrigo Ponce de León.
La Virgen del Rosario es patrona de Marchena, Rota, Cádiz.  En Cádiz sale cada año dos veces, en su festividad y en el Corpus. Son frecuentes sus procesiones marítimas como la de 1947 o la que unió a las vírgenes del Rosario de Cádiz y Rota. Los Ponce de León fundan los conventos dominicos de Marchena y Rota, desde donde la devoción al Rosario llegó a la ciudad de Cádiz.
La devoción al Rosario llega a tierras gaditanas desde Rota, villa de los los Ponce de León que fundan el convento dominico en 1532. Los duques ceden las tierras y fundan el convento dominico de Rota tras un largo pleito.
El convento dominico de Rota autorizaba a los frailes de su orden a viajar a las Indias. En 1539 el prior del monasterio dominico de Rota era vicario provincial de la provincia de Santa Cruz de Indias.
Debido a la ingente emigración a América de los frailes la fundación dominica de Rota no cuajó y en 1550 el edificio dominico de Rota pasa a ser propiedad del convento dominico de Marchena que luego venden a la orden de la Merced según deciden la Casa de Arcos y la Orden Dominica.
En el siglo XVII, Sevilla vivió un auge de la religiosidad popular, tras la Peste de 1649 que diezmó más de la mitad de su población, y las Cofradías del Rosario, desde los cenobios dominicos y en numerosos pueblos disfrutaban de prerrogativas espirituales otorgadas por los pontífices, atrayendo a numerosos fieles, que buscaban refugio espiritual.
Tras la Batalla de Lepanto, ocurrida el 7 de octubre de 1571,  adonde fueron varias imágenes de la Virgen, se popularizaron los rosarios públicos en Sevilla y todo tipo de manifestaciones populares al Rosario alentadas por los frailes, como los altares cerámicos callejeros de Marchena, las coplas a la Virgen o el canto de campanilleros.
La Virgen del Rosario de Granada, llevada a la batalla de Lepanto por el granadino Álvaro de Bazán, de la Compañía de Lope de Figueroa, sobrino del Duque de Arcos, fue creada para combatir la sublevación de los moriscos granadinos, también tuvo una destacada participación en Lepanto, luchando valientemente junto a Juan de Austria y contribuyendo a la victoria cristiana.
El capitán Manuel Ponce de León, hijo del Conde de Bailén, sobrino de Lope de Figueroa, primo de Luis Cristóbal Ponce de León, Duque de Arcos y señor de Marchena iba en la quinta Compañía con 80 soldados con base en las galeras españolas.
En el convento Santo Domingo de Marchena, surgieron varias hermandades relacionadas con el Rosario y la Batalla de Lepanto, como la del Cirio, de la Aurora, y la Congregación de la Batalla Naval. Cada una de estas hermandades celebraba a la Virgen en diferentes fechas.
De entre los dominicos influyentes destacó el Arzobispo hispalense Diego de Deza, que gracias a su experiencia en la politica y diplomacia, y su relación con la nobleza, los Reyes Católicos  y Colón, jugo un papel fundamental en su tiempo.
Deza tuvo un papel mediador en los litigios entre las prominentes familias Guzmanes y Ponce de León e intervino en la revuelta morisca de la feligresía de la Feria en 1521, y ayudó al Duque tras la toma del Alcazar de Sevilla por las tropas de Marchena en 1520.
La relación entre Deza y Rodrigo Ponce de León, el I Duque de Arcos, el primero arzobispo y el segundo Alguacil de Sevilla fue estrecha tal y como revelan las cartas entre ambos que cuentan la agitación política de la época, y la influencia que Deza ejercía en la politica de su tiempo.
Pero el legados más perdurables de Deza en Marchena es su apoyo a la fundación dominica en la localidad. La iglesia de San Pedro Mártir alberga los restos de Don Rodrigo y su esposa, María Girón. La presencia del escudo del arzobispo fray Diego de Deza en la Iglesia de San Juan Bautista es un testimonio de su influencia y conexión con Marchena.
Otro dominico influyente y mano derecha de Deza fue Domingo de Baltanás que jugó un papel crucial en la construcción del convento de Marchena, convenciendoa Rodrigo Ponce para que lo dotara y pidiendo a la reina a Juana I que ordenara a Juan de Saavedra, tutor de Cristóbal Ponce de León, cumplir con la voluntad de su padre y hacer entrega de las rentas correspondientes para la construcción del convento durante los años 1530-1535​.
Frailes como Fray Gabriel de la Vega: Nacido en Marchena en 1538 ocuparon papeles improtantes como fue confesor del Emperador de Austria y falleció en el convento en el que había nacido el 9 de Marzo de 1631​.
Cada vez que había epidemias, la ciudad de Cádiz sacaba en rogativas a la Virgen del Rosario: en 1649 contra la peste, y en 1730 con la fiebre amarilla, cuando se le nombra patrona de la ciudad. En 1755 tras el maremoto y terromoto de Lisboa, en 1784 por una nueva epidemia de fiebre amarilla que se repite en 1854 y el cólera de 1886.
En 1951 y 2003 la Virgen del Rosario Galeona de Cádiz viajó a Rota por barco por el nombramiento de Alcaldesa honoraria de su homónima roteña y por su coronación canónica. En 1962 fue a la coronación de la Virgen del Rosario de Granada que estuvo en la Batalla de Lepanto.  En 1987 viajó en el Juan Sebastián Elcano hasta las islas Mauricio (Africa) dando la vuelta al mundo.
El Cabildo municipal de Marchena  en 1723 mostró su adhesión y fidelidad a la imagen de Nuestra Señora del Rosario. Posteriormente, y hasta 1834, los dominicos propagaron esta devoción. Tras un periodo de declive, en 1988, la Hermandad del Rosario se fusionó con la Hermandad del Cristo de San Pedro, quienes actualmente promueven su culto.
No solo se realizó una procesión con la imagen de la Virgen, sino que también se incluyó al Cristo de San Pedro. Tras una serie de cultos y rogativas en la iglesia de San Juan, comenzó a llover milagrosamente. Este hecho fortaleció la fe de los habitantes y el Duque Joaquín Ponce de León solicitó que el Cabildo Municipal costeara la fiesta del Rosario cada mes de octubre, tradición que se mantiene hasta el día de hoy.