El productor y director de cine Miguel Ángel Tobías estuvo en el terremoto de Haití, de 2010, como técnico en emergencias sanitarias. Ahora se ha hecho voluntario en una residencia de ancianos de Madrid.
Los cuidados no se limitan al ámbito sanitario, sino también al de acompañar. Así, por ejemplo, se está tratando de contactar por teléfono a los residentes con sus familiares. De esta forma, se procura que hagan una vida lo más normal posible. A pesar del sufrimiento y de los fallecimientos que se han producido en el centro donde se emplea como voluntario, Tobías subraya la humanidad que ve dentro de la residencia y que aquellos que han muerto no lo han hecho solos.
Miguel Angel Tobías, es un productor y director de cine y documentales vasco y fué el creador, productor, director y presentador de «Españoles por el mundo». Con su Productora Acca Media lleva 14 años recorriendo el mundo con sus cámaras, mostrando experiencias, contando historias de vida.
«Este es el principal motivo de los trabajos que yo hago, despertar la conciencia de la gente y que sepan que no estamos solos».
Muchas veces ha vivido el riesgo de cerca, practicando deportes de aventura o filmando en zonas de conflicto y catástrofes. Hace 13 años vivió un milagro que le salvó de morir congelado y lo ha plasmado en el libro «Renacer en los Andes», que ya va camino de su cuarta edición.
Tras aquella experiencia decidió hacer proyectos audiovisuales para ayudar a los demás y generar conciencia social y luchar por los derechos humanos. «Este es el principal motivo de los trabajos que yo hago, despertar la conciencia de la gente y que sepan que no estamos solos y que si tenemos la suerte de estar bien de salud y un trabajo que nos permite mas o menos vivir dignamente, tenemos la obligación de ayudar a los que están peor» explica Tobías.
«Si tenemos la suerte de estar bien de salud y un trabajo que nos permite mas o menos vivir dignamente, tenemos la obligación de ayudar a los que están peor»
Así nacieron sus trabajos audiovisuales Sueños de Haití, Gurba La Condena, Efecto Ciudadano, Rising Nepal o El Guion de tu vida.
De su dura y reveladora experiencia en Los Ándes aprendió que «Solo estamos aquí para dar amor y ayudarnos los unos a los otros. Hay que conseguir que el trabajo que hacemos mejore la vida de otras personas. Debemos tratar a todos los seres humanos con la misma dignidad con la que nos gustaría que nos tratasen»… y son algunas de las lecciones de las que habla en el libro.
«Aunque no practico ninguna religión como tal pero siempre he sentido que Dios está conmigo».
Así que empezó a contar la historia públicamente en varios programas de TV nacionales y canales de Youtube hasta que llegó a oídos de una directiva de Grupo Planeta en Barcelona «les conté la historia y me dijeron que tenían que escribir el libro». Cuando se sentó a escribir el libro no fue nada fácil.
«No solo por tener que hablar del concepto de Dios y de Milagro, sino sobre todo porque he desnudado mi alma y mi corazón para escribirlo ya que era la única forma de que se entendiera la profundidad de lo que yo había vivido allí.
UN LIBRO QUE LA GENTE RECOMIENDA Y REGALA
«El libro relata el minuto a minuto de lo que pasó dentro de mi, de como me sentía perdido a cinco mil metros, sin agua, sin comida, sabiendo que no iba a ir a buscarme y a muchos grados bajo cero… y de lo que aprendí durante el proceso en que tenía muy claro que yo iba a morir» explica Tobías.
El libro ya va camino de la cuarta edición y el boca a boca hace que se venda más. «cada vez que alguien lo lee, lo regala y lo recomienda y cada vez llega a más gente». Los beneficios del libro van para una fundación «Historias que deben ser contadas» creada por él mismo para continuar la labor de seguir realizando proyectos audiovisuales sociales, solidarios y benéficos.
Los beneficios del libro van para una fundación «Historias que deben ser contadas»
«Un amigo creyente me dijo Miguel Angel si tu no hubieras creido, no habrías pedido ayuda. Si no pides ayuda a Dios; ¿porqué te va a ayudar?. Tenemos libre albedrío. Hay que pedir ayuda siempre que sintamos que la necesitamos. Porque es la única forma de que se nos dé».
Todas las religiones tienen alguna forma de rezo y él siente cuando otras personas rezan por él especialmente su madre.
«Hay que pedir ayuda siempre que sintamos que la necesitamos. Porque es la única forma de que se nos dé»
«Hace unos años rodé el documental Sueños de Haití, el único en hacerse en el mundo en los primeros días tras el terremoto de Haiti. Y con él se recaudaron fondos en todo el mundo para ayudar a las víctimas. En España fue, entre otras causas a través de las Hijas de la Caridad que hacen una labor maravillosa por todo el mundo. Todas las monjas de esta orden en el mundo han visto el documental y me ha pasado que muchas veces por el mundo me encuentro religiosas que me dicen:” yo soy Hija de la Caridad, que sepa usted que todas las Hijas de la Caridad en el mundo rezamos por usted”. Imagínate el sentimiento de protección maravilloso enorme que yo siento».
«Que sepa usted que todas las Hijas de la Caridad en el mundo rezamos por usted”. Imagínate el sentimiento de protección maravilloso enorme que yo siento».
Ha estado en zonas de guerra y catástrofes y se ha puesto en peligro muchas veces, pero dice sentirse muy protegido por Conchi, su madre. “Cada vez que voy a algún sitio peligroso reza por mi y siento una conexión muy profunda con ella, como debería ser la de todas las personas con sus madres. Y quien no la sienta que la busque, porque no hay nada en el mundo como una madre y el poder de una madre rezando por su hijo».
CINE COMPROMETIDO
Entre sus próximos estrenos está la película «Me llamo Gennet», un nombre que significa Paraíso en Etíope y que cuenta la historia real de la primera Persona Sordociega de la historia en Europa en obtener un título Universitario. Gennet Llegó a España con 9 años tras ser adoptada por su madre en Etiopía y actualmente vive en Sevilla. «Es una historia de superación espectacular que además va a recaudar fondos para la Asociacion Española de Personas con Sordoceguera».
La atribución del Cristo de la Cofradía del Crucificado y Santa Rosa de Lima de San Juan de Puerto Rico a Roque Balduque se fundamenta en un análisis formal y comparativo realizado por el investigador Daniel Expósito, de la Universidad de Granada, en su artículo titulado El Cristo de la Cofradía del Crucificado y Santa Rosa de Lima: Una posible obra de Roque de Balduque, publicado en Visión Doble: Revista de Crítica e Historia del Arte en mayo de 2023.
El testamento de Teodora de Castellón, custodiado en el Archivo General de Indias (Sevilla), es una de las piezas documentales fundamentales para contextualizar el encargo del Cristo.
El autor identifica un vínculo con la testadora Teodora de Castellón, quien en su testamento de 1529 ordenó traer desde Castilla un crucifijo para la cofradía del monasterio de Santo Domingo en San Juan. Aunque no se menciona específicamente a Balduque, las fechas y características del Cristo coinciden con la autoría propuesta.
Las esculturas del Cristo de los Martirios en Carmona y otras del mismo autor y el Cristo de la Ilustre Cofradía del Crucificado y Santa Rosa de Lima en San Juan de Puerto Rico comparten varios aspectos formales que sugieren una posible autoría común por parte del escultor flamenco Roque de Balduque.
Estatua de Juan Ponce de León
Ubicada en la Plaza San José en el Viejo San Juan, esta estatua de bronce, erigida en 1882, conmemora al explorador. Curiosamente, fue fundida utilizando cañones británicos capturados, simbolizando la influencia y legado de Ponce de León en la isla.
La obra se sitúa en el segundo tercio del siglo XVI, un período en el que Balduque trabajó activamente en Sevilla y tuvo encargos que llegaron a América, incluidos otros países como Perú y Puerto Rico.
Roque Balduque dejó un legado artístico que trascendió el Atlántico, llegando a diversas localidades de América como la Virgen del Rosario del Convento de Santo Domingo en Lima, 1560 y enviada desde Sevilla, Nuestra Señora de la Evangelizacion de la Catedral de Lima, o la Virgen con el Niño de la Iglesia de la Merced en Arequipa, y atribuida al taller de Balduque.
Sin embargo el cristo más famoos del país es el Cristo de los Ponce que llegó desde Sevilla en 1528, y Leonor, hija de Juan Ponce de León, según una leyenda no confirmada lo encontró en una caja flotando en la bahía de San Juan, tras el naufragio del barco donde venía, obsequio del Rey Fernando el Católico a la familia Ponce de León.
Se trata de una de las imágnes más antiguas del Caribe, venerada en la iglesia de Santo Tomás de Aquino, antiguo convento dominico actual de San José, en el Viejo San Juan.
El Convento de Santo Domingo, en san Juan fue fundado en 1523 en terrenos donados por Juan Ponce de León. Fundado por Fray Antonio de Montesinos (c. 1475 – 1540) que llegó en 1510, a la isla La Española entre los primeros misioneros dominicos y pronunció un sermón denunciando los abusos contra los indigenas, lo que contribuyó a la promulgación de las Leyes de Burgos en 1512, para proteger a los nativos.
Es un cristo articulado usado crucificado y como cristo yacente y podria tambien participar en una ceremonia del Descendimiento. Desde1871, está en la iglesia de San Fernando en Carolina donde hoy se conserva en el Museo de Historia y Arte. Pertenecería a Juan Ponce de León, primer gobrnador de Puerto Rico, descubridor de Florida, y fundador de la ciudad más antigua del país y luego de la capìtal.
No hay unanimidad sobre quienes eran los padres de Juan Ponce de León. «Mozo de espuelas de D. Pedro Núñez de Guzmán, pasó a las Indias por peón con Cristóbal Colón, y allí se casó en la Española con una moza de un mesonero» según un escrito enviado a Fray Bartolomé de las Casas en 1518.
El cronista Gonzalo Fernández de Oviedo, afirma que «Juan Ponce de León es uno de los que pasaron a estas partes (Santo Domingo) con el almirante primero, don Cristóbal Colón», en el segundo viaje que hizo a estas Indias.
Según Aurelio Tió su abuela era Teresa Ponce de León y Guzmán, y su madre, doña Leonor de Figueroa, hermana de Lorenzo Suárez de Figueroa, señor de Salvaleón. Según esta teoría los padres de Luis Ponce de León fueron Pedro Ponce de León y Fernández de Villagarcía, y Leonor de Figueroa, hija de Lorenzo Suárez de Figueroa, Conde Feria, Señor de Zafra y Salvaleón.
Juan Gil, catedrático de la Lengua y prestigioso historiador afirma que era hijo ilegitimo de don Rodrigo Ponce de León, “el famoso marqués de Cádiz y señor de Marchena», cuya muerte en 1492 dejo via libre a los Reyes para tomar el pñureto de Cádiz.
El cronista Galíndez de Carvajal: “en 1493 al comienzo dél tomaron los Reyes la ciudad de Cádiz que tenía don Rodrigo Ponce de León». La incorporación se capituló en Barcelona, el 7 de enero de 1493 con doña Beatriz Pacheco, viuda del Duque de Cádiz, obteniendo a cambio el titulo de Duquesa de Arcos, aunque el privilegio de incorporación es de 20 de enero de 1495.
Según el Boletín de la Academia Puertorriqueña de la Historia el descubridor de Florida se llamaba Juan Ponce de León Figueroa.
Juan Ponce de León se afincó en La Española donde se casó con Leonor y tuvo un hijo, Luis, y tres hijas: Juana, María e Isabel. En 1502 Nicolás de Ovando le mandó explorar y funda Salvaleón en la región de Higuey siendo teniente y capitán de la villa. El 12 de julio de 1508 fue el primero en entrar y poblar la isla de Puerto Rico y fundó la primera ciudad llamada Caparrá. De de todos los Conquistadores, fue el único que el Rey Fernando el Católico lo invitó a la Corte, y una vez allí, sostuvo largas entrevistas con él, y ordenando que no se le pidiera cuenta, en juicio de residencia, de sus actuaciones más importantes.
Nació en Santervás de Campos, Valladolid, 1460 – Cuba, 1521) participó en la conquista de Granada y, posteriormente, se unió a la expedición de Cristóbal Colón en 1493. En 1508, lideró la colonización de Puerto Rico, siendo nombrado su primer gobernador. En 1513, descubrió la península de Florida, y en 1521, intentó establecer una colonia en Florida, pero fue herido por los indígenas y falleció en La Habana.
La Casa Blanca fue construida en 1521 para la familia de Ponce de León, y fue el hogar de sus descendientes durante más de 250 años. Actualmente, funciona como museo que exhibe mobiliario de los siglos XVI y XVII.
Ruinas de Caparra
Situadas en Guaynabo, estas ruinas corresponden al primer asentamiento español en Puerto Rico, fundado por Ponce de León en 1508. El sitio alberga el Museo de la Conquista y Colonización, donde se exhiben artefactos relacionados con la época colonial y la vida del explorador.
La Casa Museo de Ponce de León se encuentra en San Rafael del Yuma, República Dominicana. Construida alrededor de 1508 por el explorador español Juan Ponce de León, esta edificación de piedra y teja roja refleja la arquitectura castellana de la época. Originalmente, la casa sirvió como fortaleza y residencia para Ponce de León y su familia antes de su expedición a Puerto Rico.
Tumba de Juan Ponce de Leon en la catedral de san Juan. Esta catedral, una de las más antiguas de América, alberga los restos de Juan Ponce de León. Construida originalmente en 1521, la catedral es un ejemplo destacado de la arquitectura colonial española y un sitio de gran relevancia histórica y religiosa.
La ciudad de San Juan Bautista de Puerto Rico fue fundada en 1521 bajo la dirección de Juan Ponce de León. Debido a la ubicación poco favorable de Caparra, los colonos decidieron trasladarse a una isleta en la bahía, donde establecieron la nueva ciudad de San Juan. Este traslado se completó en 1521, consolidando a San Juan como la capital de Puerto Rico y un importante puerto estratégico en el Caribe.
Juan Ponce de León falleció en julio de 1521 en La Habana, Cuba, a causa de las heridas sufridas durante una expedición en Florida. Sus restos fueron trasladados a San Juan, Puerto Rico, donde inicialmente fueron sepultados en la Iglesia de San José. En 1836, sus restos fueron exhumados y trasladados a la Catedral de San Juan Bautista, donde reposan actualmente.
En 1582 Juan López de Melgarejo encargó a su hijo Juan Ponce de León II escribir una descripción general de las Indias Occidentales con énfasis en la parte correspondiente a Puerto Rico lo que llegó a conocerse como las Memorias de Melgarejo. Juan Troche Ponce de León (1524-1591), también conocido como Ponce de León II, fue el primer portorriqueño que se convirtió en gobernador interino de Puerto Rico (1579-1581 y 1597) y la familia Ponce tuvo el control de la zona durante siglos.
La ciudad de Ponce, ubicada en la costa sur de Puerto Rico, tiene sus orígenes en los asentamientos españoles de finales del siglo XVII reconociéndose como poblado bajo el nombre de Nuestra Señora de Guadalupe de Ponce.
El nombre de la ciudad honra a Juan Ponce de León y Loayza, bisnieto del célebre conquistador Juan Ponce de León, quien fue uno de los primeros vecinos de la región y mostró interés en su colonización.
Hoy en día, Ponce es conocida por sus numerosos apodos, como «La Perla del Sur», «La Ciudad Señorial» y «La Ciudad de los Leones», reflejando su rica herencia cultural y arquitectónica
La Iglesia de San Esteban de Fuenlabrada se prepara para acoger un evento que promete ser inolvidable: «La Navidad de Pepe Marchena». Este sábado 21 de diciembre, a las 19:00 horas, los amantes del flamenco y de las tradiciones navideñas tienen una cita ineludible. La entrada es gratuita, con acceso libre hasta completar aforo.
El espectáculo, busca rendir homenaje al legendario cantaor Pepe Marchena. La interpretación estará a cargo de la reconocida cantaora Sandra Carrasco, acompañada por el talentoso guitarrista David de Arahal. Juntos, ofrecerán una selección de villancicos flamencos que evocan la esencia y el espíritu de las Navidades que Pepe Marchena solía celebrar.
Pepe Marchena, nacido en nuestra localidad en 1903, cada Nochebuena, reunía en su hogar a cantaores y guitarristas en situación de pobreza o retiro, ofreciéndoles una cena y un espacio donde compartir su pasión por el cante jondo. Estas reuniones se convirtieron en una tradición que reflejaba su compromiso con la comunidad artística.
«La Navidad de Pepe Marchena» no es solo un concierto; es un viaje emocional que nos transporta a aquellas entrañables reuniones navideñas, donde la música y la solidaridad se entrelazaban en perfecta armonía. Se enmarca dentro del espectáculo de San Carrasco Recordando a Marchena que ha recorrido los escenarios españoles en los últimos años y que finaliza en Madrid el próximo Febrero.
El 21 de diciembre el Cristo de San Agustín regresará a su templo desde la Catedral en una procesión extraordinaria, tras una misa estacional oficiada por el arzobispo como parte de los actos conmemorativos del 375.º aniversario del milagro atribuido al Cristo durante la epidemia de 1649.
Exposición Temática y Actividades Educativas
Se está preparando una exposición temática en la Casa Consistorial para 2025 y la creación de una novela gráfica para educar a los niños sobre la historia y devoción al Santo Crucifijo de San Agustín. También se han planificado charlas educativas en escuelas y centros catequéticos.
El Santo Crucifijo de San Agustín era conocido por las procesiones de penitencia que realizaba en la tarde del Viernes Santo, donde sus hermanos participaban en procesiones flagelándose hasta el humilladero de la Cruz del Campo.
Con la desamortización y la exclaustración del convento en 1835, la imagen del Santo Crucifijo de San Agustín fue trasladada a la Parroquia de San Roque. Aunque la cofradía dejó de procesionar regularmente a finales del siglo XIX, en el siglo XX se realizaron algunas salidas puntuales antes de que la talla original fuera destruida en un incendio en 1936. La imagen actual es una réplica creada en 1944, que aún hoy recibe devoción en la Parroquia de San Roque
La cofradía también estuvo vinculada a varios milagros y eventos importantes de la ciudad. Uno de los más destacados fue en 1649, cuando Sevilla estaba siendo devastada por una epidemia de peste. Se consideró que la presencia del Santo Crucifijo de San Agustín en la catedral, durante el momento más crítico de la epidemia, ayudó a disminuir la enfermedad.
La Hermandad de San Roque ha organizado un amplio calendario de actos y cultos para celebrar esta efeméride, destacando la presentación de un cartel conmemorativo obra del pintor Jesús Zurita. El cartel, que sitúa al Santo Crucifijo de San Agustín como figura central, está enmarcado por el pendón de Sevilla y rodeado de símbolos históricos y religiosos, reflejando la resiliencia de la ciudad frente a la adversidad.
La relación de los Ponce de León con el Santuario de Nuestra Señora de Regla en Chipiona y los agustinos es significativa y se remonta al siglo XIV. El santuario, originalmente un castillo-fortaleza propiedad de los Ponce de León, fue donado a los agustinos en 1399 por esta familia noble, que eran señores de Chipiona. La intención de esta donación era convertir la fortaleza en un templo para rendir culto a la Virgen de Regla. Los agustinos mantuvieron el santuario hasta 1835, cuando la desamortización de Mendizábal obligó a la orden a abandonar el lugar(
Pedro Ponce de León el Viejo, en 1347, obtuvo el patronato de la capilla mayor del monasterio de San Agustín de Sevilla. A raíz de este patronato, todos los miembros de la familia Ponce de León fueron enterrados en esta capilla, convirtiéndose en su mausoleo familiar. El refectorio del monasterio fue construido bajo la dirección de Pedro Ponce de León y su esposa Beatriz de Lauria.
Archivo de los Duques de Osuna (continuación, fondos de Arcos, Benavente, Béjar y Gandía). Sección Nobleza Archivo Histórico Nacional
EL CONVENTO DE SAN AGUSTIN DE SEVILLA SE PAGABA CON TIERRAS DE MARCHENA
En 1443 Pedro Ponce de León, [I] conde de Arcos y señor de Marchena, manda donar las rentas de la finca Gamarra de Marchena al Monasterio de San Agustín de Sevilla con ocasión de fundar una capellanía perpetua en el testamento de su mujer, María de Ayala Guzmán, I condesa de Arcos. Estas rentas se estuvieron pagando hasta la desaparición del convento sevillano en el XIX.
En 1558 la orden de San Agustín obtuvo un breve pontificio para fundar un convento en Marchena y el ermitaño Luis Pérez recibió permiso para construir una ermita dedicada a la Virgen de Gracia en la Milagrosa que se levantó en 1566,y en 1590, Pérez donó la capilla a la Casa Grande de San Agustín de Sevilla.
En 1591 los agustinos de Sevilla llegaron a Marchena. En 1616 rl convento se traslada a las casas de las beatas de Antón Gil que sería el solar definitivo de San Agustin de Marchena.
San Agustín fue nombrado copatrono de Marchena por el ayuntamiento de la villa en el año 1638. Este nombramiento está documentado en el contexto del fortalecimiento de la presencia de la orden agustiniana en la localidad y de su creciente influencia religiosa y social.
En 1649/1653: se comenzó el nuevo templo agustino y en 1675 la iglesia estaba bastante avanzada participando el maestro mayor de la Catedral de Toledo, Bartolomé Zumbigo, en 1690 se inicia la construcción de la cubierta con técnicas típicamente madrileñasy se pagó con recursos de la hacienda ducal para completar la construcción.
El día de San Agustín, copatrón de Marchena, 29 de agosto de 1696, llegó al Convento del Sr. San Agustín de Marchena, el cuerpo y huesos «del señor D. Manuel Ponce de León, Duque de Arcos, Abeiro y Maqueda, siendo en el lugar su hijo el señor Duque D. Joaquín, habiéndolo sacado de la Capilla de nuestra Señora de los Remedios, Parroquia de San Ginés de Madrid donde primeramente estuvo».
Documentos del Fondo Osuna. Sección Nobleza del Archivo Histórico Nacional
Digitalización de microfilm de 35 mmSu hijo y heredero Joaquin Cayetano gastó unos 400 reales en las exequias de Don Manuel Ponce de León, Duque de Arcos, celebradas en la iglesia de San Agustín de Madrid a petición de su hijo.
lManuel Ponce de León, Duque de Arcos, fue enterrado en la capilla de Nuestra Señora de los Remedios en Madrid después de su fallecimiento en 1693, antes de ser trasladados a Marchena en 1696.
En Marchena y siguiendo la orden del Duque Don Joaquín se realizaron nuve días de exequias por el alma de Don Manuel, y se erigió un túmulo cubierto de terciopelo negro con las armas de la Casa esculpidas.
En la parte superior de la tumba estaba el ataúd cubierto de terciopelo verde, adornado con clavos dorados y galones de oro, con cerraduras doradas; sobre una almohada de brocado, se colocó una espada dorada y una corona de plata. 12 velas encendidas rodeaban el túmulo; junto al lado del evangelio había una silla, y a los pies, un tapete y una almohada de terciopelo carmesí, donde se sentaba el reverendo padre Prior Bartolomé de Ocón, quien presidió la ceremonia; los oficiantes generales seguían el protocolo establecido por los ritos eclesiásticos y pontificales. Predicó las honras el Hermano Lázaro Fray Francisco Moreno, Prior del mismo convento.
Archivo de los Duques de Osuna (continuación, fondos de Arcos, Benavente, Béjar y Gandía). Sección Nobleza Archivo Histórico Nacional
Los pagos anuales de la Casa de Arcos a San Agustin de Sevilla combinaban diferentes montos en dinero efectivo y bienes en especie, como azúcar, para satisfacer las obligaciones financieras del patronato ejercido por los Ponce de León sobre el Convento de San Agustín.
En Marzo de 1710 se pagaron 301 reales y 6 maravedíes cada mes, lo que corresponde a un pago mensual. Además, para el año 1711, se menciona un pago total de 4376 reales y 13 maravedíes. La Casa de Arcos como principales patronos de la orden de San Agustin tenia la potestad de convocar ccada tres años el cpaitulo provincial de dicha orden en eñ convento de Sevilla.
Archivo de los Duques de Osuna (continuación, fondos de Arcos, Benavente, Béjar y Gandía). Sección Nobleza Archivo Histórico Nacional
En 1743 la Casa de Arco pagó el capitulo provincial de la orden que se hizo en el convento agustino de Córdoba y en 1757 el que se hizo en Sevilla y en 1760 el de Granada. Presidian dichos capitulos el propoi Duque o un representante que el enviara.
«El Duque, mi Señor, mandó a Diego Cano y Don Diego Manzano hacer distribución de las rentas que en esta villa de Marchena proceden… paguen al dicho Duque, según el título y poder del Orden de San Agustín, Provincial del Orden de la Provincia de Andalucía. Por lo cual, esto corresponde al Capítulo que esta próxima a hacerse en la Ciudad de Córdoba. Por libranza de la Muy Excma. Duquesa, M. mi Señora de 20 de marzo de 1743, mando al heredero de Marchena Don Hermenegildo Díaz de Ceballos, pagase al Prior Fr. Mtro. Juan de Picardo, Provincial colaborador de N.P.S. Agustín». Señala un documento que puede consultarse aqui.
Archivo de los Duques de Osuna (continuación, fondos de Arcos, Benavente, Béjar y Gandía). Sección Nobleza Archivo Histórico Nacional
Marchena se prepara para un fin de semana cargado de música y tradiciones navideñas que pondrán el broche de oro a estas fechas tan especiales.
Pasacalles de la Banda de Cornetas y Tambores Sagrado Corazón de Jesús
Este sábado 21 de diciembre, a partir de las 20:30 horas, la Banda de Cornetas y Tambores Sagrado Corazón de Jesús recorrerá las calles de la localidad en un espectacular pasacalles que partirá desde la Plaza de los Donantes (Calle Olmedo) y finalizará en la Plaza del Ayuntamiento. Con un itinerario que incluye calles emblemáticas como Harinas, Santa Clara y San Pedro.
Pasacalles Navideño de la Banda de Música Villa de Marchena
El espíritu navideño continúa el sábado 28 de diciembre a las 12:00 horas, con el Pasacalles Navideño organizado por la Banda de Música Villa de Marchena. El evento comenzará en la Residencia de Ancianos y culminará en los Jardines del Príncipe, un trayecto que estará acompañado de los sonidos característicos de estas fechas. La magia de la Navidad resonará en cada melodía, ofreciendo un momento inolvidable para toda la familia.
Concierto de Navidad de la Banda de Música Castillo de la Mota
Para los amantes de los conciertos, el domingo 22 de diciembre a las 12:30 horas tendrá lugar el Concierto de Navidad en la Sala Carreras. La Banda de Música Castillo de la Mota será la encargada de ofrecer este espectáculo musical, que contará con la colaboración de alumnos de la escuela “Amigos de la Música” de Marchena. Con una entrada simbólica de 5 euros, este concierto no solo promete deleitar a los asistentes, sino que también contribuye a apoyar la cultura local.
El redil de la Divina Pastora de Marchena invita a vecinos y visitantes a disfrutar de una dulce tradición navideña: la venta solidaria de dulces conventuales. Esta iniciativa tiene como objetivo recaudar fondos para las comunidades de las Clarisas del Convento de Santa María y las Mercedarias del Convento de San Andrés, dos pilares históricos y espirituales de la localidad.
Los dulces, elaborados con esmero por las monjas, combinan recetas tradicionales y el sabor único de la repostería conventual. Además de endulzar las fiestas, ofrecen una forma de colaborar con la sostenibilidad de estas comunidades religiosas.
Las Fechas y lugares de la venta de dulces de los conventos marcheneros serán el 21 y 28 de diciembre: Calle San Pedro, de 10:00 a 13:00 horas, 22 de diciembre: Plazuela de San Sebastián, de 11:30 a 14:00 horas, y 25 de diciembre: Plazuela de San Sebastián, de 12:30 a 13:30 horas.
La iniciativa no solo permite disfrutar de productos de calidad, sino que también refuerza los lazos entre los marcheneros y su herencia cultural. Con cada compra, los asistentes apoyan directamente las comunidades religiosas de Marchena.
El Museo Internacional de Arte Belenista de Mollina incluye una representación de la Puerta de Marchena, uno de los simbolos perdidos de nuestra historia.
Levantada en Marchena en 1492 en homenaje al héroe de la Guerra de Granada, Rodrigo Ponce de León, mano derecha de los Reyes Católicos, uno de cuyos sobrinos, Juan fue descubridor de Florida, la intentó sacar de España piedra por piedra, un millonario americano William Randolph Hearst, que a través de su cadena de prensa amarilla magnificó y utilizó la explosión del Maine que dio origen a la guerra España-EEUU.
Desde fines del XIX la venta de obras de arte españolas para museos y coleccionistas extranjeros era fue un problema grave debido a la ausencia de leyes de protección del patrimonio histórico, hasta que la Ley de Excavaciones del Marqués de la Vega Inclán (1911), incluyó la “cláusula de tanteo”, que permitió al Estado español tener la última palabra sobre la venta de obras de arte a extranjeros.
El Museo de Belenes de Mollina muestra un centenar de belenes y dioramas, con más de 2.000 figuras, repartidos a lo largo de siete zonas expositivas, todo un referente como lugar de preservación del belenismo.
Situado en el Polígono Casería del Rey de Mollina (al que se accede por la salida 138 de la autovía A-92) este centro cultural está abierto todo el año y cuenta en sus instalaciones, complemento a la exposición de belenes y dioramas, con una zona exterior en la que el visitante puede ver almazaras de aceite, aperos de labores agrícolas y cómo eran algunas estancias de una casa popular andaluza, tan típica de la comarca de Antequera.
Más de 164.000 personas han pasado por el Museo Internacional de Arte Belenista de Mollina durante sus primeros cinco años de vida, tiempo en el que en parte se vio obligado a cerrar su puertas debido a la pandemia de la Covid-19.
En sus “Belenes del Mundo”, que cuenta entre sus obras con curiosos belenes como uno de Portugal hecho de terracota u otro, procedente de Sevilla, con donde las figuras están elaboradas con material informático reutilizado.
El museo ha renovado varios expositores con la introducción de nuevas obras, entre las que destaca ‘Al calor del hogar’, que representa el descanso de la Sagrada Familia, tras la visita de los Reyes Magos en Belén y que recrea una gran sinagoga, en la que se puede ver parte de interior, mirando por la cúpula; ‘Presentación de Jesús en el templo’, con un diorama dividido en tres secciones que recrea este pasaje evangélico; ‘La matanza en Navidad’, que muestra esta costumbre, en el momento en el que varios miembros de una familia van a despiezar un cerdo.
Cambios que también afectarán por completo a las doce escenas de la muestra temporal sobre la Pasión de Jesús, y que aún se puede ver hasta comienzos del próximo año.
El arte belenista no tiene por qué circunscribirse a la representación de todo tipo de Nacimientos, pesebres o escenas de la Sagrada Familia y la infancia de Jesús de Nazaret. También puede ser otra vía más la exposición de otros motivos religiosos o la recreación de diversos pasajes bíblicos.
Esta muestra cuenta una docena de dioramas elaborados en exclusiva para su exposición en este centro cultural.
Repasa algunos de los momentos más destacados por la tradición cristiana sobre los últimos días de la vida de Jesucristo, desde la llegada a Jerusalén días antes de la celebración de la Pascua hasta su Resurrección. Y lo hace de la mano de maestros belenistas de talla internacional como Angela Tripi, creadora de las figuras de la escena ‘Entrada triunfal de Jesús en Jerusalén’, cuya escenografía está a cargo de la Asociación de Belenistas de Fuente Álamo (Murcia).
Esta autora italiana también es la responsable de las imágenes que se pueden ver en la ‘Santa Cena’, con escenografía de José Manuel Coto y Roque Gallego, y del ‘Lavatorio de pies’, cuyo diseño corresponde al grupo artístico belenista italiano ‘Stella Cometa’.
La exposición continúa con un diorama de la ‘Oración de Jesús en el huerto’, de José Luis Mayo y la Agrupació de Pessebristes de Tarragona; otro sobre el momento del ‘Prendimiento’, cuyas figuras son de Francisco Javier Guilloto y la escenografía de la Agrupació de Pessebristes de Sabadell; y las populares ‘Negaciones de San Pedro’, con imágenes de Montserrat Ribes y montaje de Purificación Rodríguez y Juan Pablo Montesinos.
Tampoco faltan en esta exposición pasajes que ya vemos habitualmente representados en los tronos de la Semana de Pasión andaluza, y que aquí se muestran a pequeña escala y más contextualizados.
Así, se cuenta con un diorama con ‘Jesús ante Pilato’, cuya escenografía corre a cargo de Manuel de la Jara y Gonzalo Carrillo; otro con un ‘Caído con la cruz a cuestas’, con montaje de Antonio Pigozzi y Nicolo Celegato y figuras de la familia Heide, también responsables de las imágenes de ‘Crucifixión’, cuya escena es de la Asociación de Belenistas de Elche. Las figuras del ‘Descendimiento’ son de José Luis Mayo y el diseño de Alicia Boyer, mientras que la ‘Resurrección’, que cierra la muestra, es obra por completo de José Ángel García.