De San Juan de la Cruz a Cela, un viaje en el tiempo con la Ruta de los Escritores en Marchena
José Antonio Suárez López
Los Ponce de León amaron la poesía de San Juan de la Cruz. Tanto que en Marchena se han encontrado dos códices antiguos del Cántico Espiritual uno en el convento de Santa María y otro en Santa Clara.
Mil gracias derramando, pasó por estos sotos con presura, y yéndolos mirando, con sola su figura vestidos los dejó de hermosura.
El Cántico Espiritual es el modo exacto de hablar a Dios en verso. San Juan de la Cruz, el mayor de los místicos, expresa de un modo nunca superado el proceso de unión del alma con el Creador.
El de Santa María o «Códice Mch» fue descubierto por el investigador mercedario Luis Vázquez Fernández, de la Real Academia de Doctores de Madrid, cuando buscaba poemas de la Madre Antigua, que Vázquez cree que tuvo algún trato directo con San Juan de la Cruz a través de carta, ya que la monja enterrada en el coro de las clarisas de Marchena usó los poemas de Juan de Yepes antes de que éstos fueran publicados.
Se ha comprobado que la Madre Antigua utilizó algunos versos de San Juan de la Cruz en sus propios escritos cuando la obra de este todavía no había sido publicada aunque circulaba en copias manuscritas.
En 1572 pese a haber perdido el movimiento de la mano izquierda, en la Batalla de Lepanto Miguel de Cervantes se incorpora a la compañía del capitán Manuel Ponce de León, en campañas militares como Navarino y La Goleta con base en los cuarteles de invierno en Sicilia, Cerdeña y Nápoles.
Cervantes estuvo en Marchena recaudando aceite para la Armada real entre 1588 y 1593 y sirvió tras Lepanto para Manuel Ponce de León, nieto de El Valiente y primo de Luis Cristóbal Ponce de León, Señor de Marchena y capitán del ejército de Flandes.
Durante toda su vida Juan Ponce de León, padre del Marqués de Cádiz tuvo que cuidar a su hermano Diego, por estar loco. Diego Ponce de León, hijo de Pedro Ponce de León, abuelo de Rodrigo, Marqués de Cádiz y Manuel El Valiente estuvo casado con Aldonza Portocarrero hija de Luis Méndez Portocarrero.
Marchena aparece en el Quijote de dos formas. Una, mencionada de forma directa, en el Capítulo 57 de la segunda parte del libro, de forma indirecta, en el capítulo de los leones, donde aparece Manuel (Ponce) de León, «El Valiente» glorificado como héroe medieval, quien estaba en guerra contra los marcheneros y su señor, Rodrigo por la herencia familiar.
Cuando Don Quijote busque sin éxito el enfrentamiento con los Leones Cervantes lo convertirá en segundo y nuevo don Manuel de León que fue gloria y honra de los españoles caballeros.
Con la financiación de los Alvarez Quintero y muchos donantes anónimos, en 1911 se levanta en Sevilla el monumento a Gustavo Adolfo Bécquer obra del escultor marchenero Lorenzo Coullaut Valera. Antonia Díaz, poeta de Marchena fue amiga personal de los hermanos Bécquer y su marido ayudó a financiar la primera edición de las obras de Gustavo Adolfo.
ANTONIA DIAZ, AMIGA DE LOS HERMANOS BECQUER
El matrimonio de poetas y amigos de los hermanos Bécquer, Antonia Díaz, nacida en Marchena en 1827 y José Lamarque de Novoa se instaló en un Palacio de Dos Hermanas llamado La Alquería del Pilar.
La poetisa marchenera Antonia Díaz tiene calles a su nombre en Marchena, Sevilla y Dos Hermanas. Nacida en 1827 en Marchena, hija de un médico afincado en Sevilla. De forma autodidacta se esforzó por aprender, estudiando en la biblioteca de sus padres en Marchena y luego en su palacio de Dos Hermanas.
Visitamos la Casa del Ave María, que fue propiedad de la familia de Teresa Mendigutia, esposa de Coullaut Valera y visita al Museo Coullaut Valera.
El romancero de Marchena
El «Romancero de Marchena» realizado en 1981 por el profesor de Literatura Juan Pablo Alcaide como parte de su tesis doctoral presentada en la Universidad de Sevilla en 1983.
PIO BAROJA Y LOS DIEZ DE LA CORTINA
Antes, en 1935, había pasado por Marchena Pío Baroja para realizar una serie de trabajos literarios sobre la ruta del General Gómez por los caminos de España, cuyo testimonio gráfico aparecen en la revista Estampa (380, del 27 de abril de 1935).
El propio Pio Baroja dice en esa revista: «Al ver reunidas las fotografías de la excursión que hemos hecho siguiendo el itinerario del general carlista Gómez, en 1836, no parece que se trata de la excursión de Gómez, sino de la mía. El fotógrafo Marina, que me acompaña, quiere dar autenticidad gráfica al viaje. Es posible que ello sea indispensable.»
En 1580 el médico de Marchena Bartolomé Marradón, hermano mayor del Cristo de San Pedro, escribe «Diálogo compuesto por Bartolomé Marradon, médico español de la villa de Marchena, impreso en Sevilla en el año 1618». Asi se llama la obra escrita por Bartolomé Marradón, hermano mayor del Cristo de San Pedro que dice que el chocolate era muy usado en las Indias y en España «y que estima mucho ser muy medicinal y muy a propósito de aprender sus virtudes. Yo probé el fruto del cacao y lo he degustado pero para deciros la verdad no me place» escibió el Médico marchenero en su «Diálogo del chocolate».
El Breve Compendio de la Carpintería de lo Blanco y Tratado de Alarifes Sevilla, de Diego López de Arenas nacido en Marchena también fue impreso por Luis Estupiñán en 1633 en la calle de Las Palmas de Sevilla.
También publicó el Teatro de las Religiones del padre Valderrama prior del convento de San Agustín de Sevilla, uno de los conventos más ricos de Sevilla que estuvo pagado y patrocinado por los Ponce de León. El libro se publica en 1612 se imprimió en Sevilla por Luis Estupiñán y está dedicado al Duque de Arcos Rodrigo Ponce de León e ilustrado por miniaturas del grabador Francisco Heylan (1584- 1635) grabador e impresor de Amberes que trabajó en Andalucía. Entre sus grabados en esta obra aparece un gran escudo de los Ponce de León y de la orden agustina.
Antonia Díaz (1827-1892), nació en Marchena, hija de un médico afincado en Sevilla. Desde muy joven leía a los poetas clásicos castellanos y sevillanos.
El matrimonio de poetas, católicos y monárquicos y amigos de los hermanos Bécquer, Antonia Díaz, nacida en Marchena en 1827 y José Lamarque de Novoa se instaló en un Palacio de Dos Hermanas llamado La Alquería del Pilar donde eran famosas sus tertulias de artistas sevillanos y extranjeros.
La propia Antonia Díaz diseñó los edificios y jardines de este «lugar de ensueño» donde ella misma se reservó una torre sobre una gruta con una virgen donde escribió sus libros. «Flores marchitas: baladas y leyendas» (1877-1882), «Poesías líricas» (1893), «Aves y flores: fabulas morales» (1890).
Camilo José Cela, premio Nobel y escritor comió un potaje de garbanzos en la Posada de los Caballeros que se ubicaba en la Plaza Vieja, en el número uno de la calle de los Mesones con la calle San Miguel. De esta posada conservamos una fotografía en 1970.
El último de éstos visitantes ilustres fue Camilo José Cela que dejó escrito en su libro «Primer Viaje Andaluz» 1959, sus impresiones de su paso por Marchena alojándose en la posada de Los Caballeros o de los Baena. Cela venía andando desde Ecija hasta Marchena, cruzó el Corbones recorrió sus calles a pie y luego se fue para Carmona. En su libro dice que pasó miedo, porque los campos entre Marchena y Carmona estaban llenos de toros.
Camilo José Cela en sus tiempos de mochilero por Andalucia
Somerset Maugham fue uno de los grandes narradores del siglo XX y lo consiguió haciendo lo que más le gustaba; observar y contarlo de forma directa y sin juicios morales. Esto le permitió ser el escritor más rico y famoso del mundo en los años 20 y 30.
Sus libros de viajes por Andalucía se publicaron en España hasta 2005 en RB editores, llamado «Andalucía 1930» donde describe en doscientas páginas ciudades, caminos, costumbres, personas, oficios e iglesias como las de Ecija y Marchena. Tras finalizar sus estudios de Medicina en Londres en 1897, Maugham viaja a Andalucía recorriendo Ronda, Córdoba, Sevilla, Écija, Marchena, Granada, Jerez y Cádiz antes de embarcar de regreso a Inglaterra. Durante su estancia en esta tierra escribiría La meticulosidad de Don Sebastián. A Sevilla volvió muchas veces en la década de 1940. Los apuntes de sus viajes por Andalucia los imprimió en 1930, con el título de Andalusia. Sketches and impressions en la que se basó Miles Davis para su disco Sketches from Spain.