El belenismo, más que una simple representación, es un testimonio de fe, tradición y arte. A medida que ha evolucionado, ha absorbido influencias de diferentes culturas y períodos históricos. Esta rica tapeztería de tradiciones culminó en la reciente declaración de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de inscribir el belenismo en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural. Una decisión que reconoce no solo su importancia histórica y cultural, sino también su relevancia en el tejido social de la comunidad andaluza.
El belenismo, una tradición arraigada que nos transporta a la escena del nacimiento de Jesucristo, tiene sus raíces en el Santuario de Greccio, Italia. Fue allí, en la fría Nochebuena de 1223, donde San Francisco de Asís recreó simbólicamente la natividad en una cueva cerca de la ermita. Utilizando un pesebre como altar, San Francisco celebró una misa que marcó el inicio de una tradición que se propagaría por todo el mundo.
Las iglesias italianas fueron las primeras en adoptar esta representación navideña en el siglo XIV, pero fue el rey Carlos VII de Nápoles, también conocido como Carlos III de España, quien trajo esta costumbre a España, popularizándola entre la aristocracia. Pronto, este arte se extendió, y el belenismo se consolidó como una de las tradiciones navideñas más emblemáticas.
Antes de la celebración de Greccio, existen muchos antecedentes de representación plástica del nacimiento de Jesús, tanto en las catacumbas romanas como en las iglesias y otros lugares relacionados con el culto religioso cristiano.
Los antropólogos e historiadores relacionan directamente las figuras del belén con diferentes objetos de culto de formas antropomórficas y animales, desde las Venus prehistóricas8 hasta las pequeñas esculturas griegas llamadas tanagras,9 pero muy especialmente por el culto romano a los dioses del hogar (lares) que se realizaba también mediante pequeñas esculturas con forma humana y que se custodiaban en el larario,
Madrid conserva algunos de los ejemplos más prestigiosos de belenes, como el Belén del Príncipe en el Salón de Alabarderos del Palacio Real, iniciado en 1735 por Carlos III. Estas piezas, con sus detalladas figuras napolitanas, reflejan la influencia italiana en la tradición belenista española.
No obstante, la diversidad en la representación de los belenes en España es vasta. Desde el monumental belén de Xátiva, con figuras de tamaño real y animales vivos, hasta el delicioso belén de chocolate en Rute, Córdoba, creado por Galleros Artesanos, la tradición ha tomado muchas formas y estilos.
En Andalucía, la producción artística alcanzó una notoria importancia en los siglos XVII y XVII, quedando constancia de la participación de grandes artistas coetáneos en proyectos belenísticos, entre los cuales destacan figuras como Luisa Roldán ‘La Roldana’, Pedro Duque Cornejo, Cristóbal Ramos y José Risueño, entre otros.
De las obras más destacadas de La Roldana cabe señalar ‘El reposo en la huida de Egipto’, perteneciente a la colección de la condesa de Ruiseñada. La acción de poner el Belén -o armar el Belén- forma parte de una tradición religiosa popular que tuvo su origen en la Europa Medieval y que consiste en construir una escenografía, formada por atrezzo y figuras bíblicas, que se arman y desmontan cada año, coincidiendo con la época de la Navidad y reproducen pasajes tradicionales del nacimiento de Jesús.
En la actualidad, la comunidad andaluza destaca por su producción artesanal belenística, donde destaca la actividad de los talleres de Jerez de la Frontera, el Puerto de Santa María, San Fernando y Medina Sidonia, en Cádiz, los de Granada capital, así como los talleres sevillanos de Lebrija, Los Palacios y Villafranca, y la capital. Y de los especializados en fabricación de complementos y accesorios y belenes cabe señalar los talleres de Montilla, Lucena y Córdoba capital, así como algunos de Sevilla y Granada.
El Museo de Belenes de Mollina, en Málaga, ha sido el lugar elegido para la firma de un convenio entre la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional y la Fundación Díaz Caballero. Este acuerdo tiene como objetivo principal la difusión, divulgación y conservación del arte belenista, mediante acciones que supongan una mejor consecución de los fines educativos, culturales y sociales, entre el alumnado escolarizado en Andalucía.
El Museo Internacional de Arte Belenista de Mollina incluye una representación de la Puerta de Marchena, uno de los simbolos perdidos de nuestra historia.
Levantada en Marchena en 1492 en homenaje al héroe de la Guerra de Granada, Rodrigo Ponce de León, mano derecha de los Reyes Católicos, uno de cuyos sobrinos, Juan fue descubridor de Florida, la intentó sacar de España piedra por piedra, un millonario americano William Randolph Hearst, que a través de su cadena de prensa amarilla magnificó y utilizó la explosión del Maine que dio origen a la guerra España-EEUU.
Desde fines del XIX la venta de obras de arte españolas para museos y coleccionistas extranjeros era fue un problema grave debido a la ausencia de leyes de protección del patrimonio histórico, hasta que la Ley de Excavaciones del Marqués de la Vega Inclán (1911), incluyó la “cláusula de tanteo”, que permitió al Estado español tener la última palabra sobre la venta de obras de arte a extranjeros.
El Museo de Belenes de Mollina muestra un centenar de belenes y dioramas, con más de 2.000 figuras, repartidos a lo largo de siete zonas expositivas, todo un referente como lugar de preservación del belenismo.
Situado en el Polígono Casería del Rey de Mollina (al que se accede por la salida 138 de la autovía A-92) este centro cultural está abierto todo el año y cuenta en sus instalaciones, complemento a la exposición de belenes y dioramas, con una zona exterior en la que el visitante puede ver almazaras de aceite, aperos de labores agrícolas y cómo eran algunas estancias de una casa popular andaluza, tan típica de la comarca de Antequera.
Más de 164.000 personas han pasado por el Museo Internacional de Arte Belenista de Mollina durante sus primeros cinco años de vida, tiempo en el que en parte se vio obligado a cerrar su puertas debido a la pandemia de la Covid-19.
En sus “Belenes del Mundo”, que cuenta entre sus obras con curiosos belenes como uno de Portugal hecho de terracota u otro, procedente de Sevilla, con donde las figuras están elaboradas con material informático reutilizado.
El museo ha renovado varios expositores con la introducción de nuevas obras, entre las que destaca ‘Al calor del hogar’, que representa el descanso de la Sagrada Familia, tras la visita de los Reyes Magos en Belén y que recrea una gran sinagoga, en la que se puede ver parte de interior, mirando por la cúpula; ‘Presentación de Jesús en el templo’, con un diorama dividido en tres secciones que recrea este pasaje evangélico; ‘La matanza en Navidad’, que muestra esta costumbre, en el momento en el que varios miembros de una familia van a despiezar un cerdo.
Cambios que también afectarán por completo a las doce escenas de la muestra temporal sobre la Pasión de Jesús, y que aún se puede ver hasta comienzos del próximo año.
El arte belenista no tiene por qué circunscribirse a la representación de todo tipo de Nacimientos, pesebres o escenas de la Sagrada Familia y la infancia de Jesús de Nazaret. También puede ser otra vía más la exposición de otros motivos religiosos o la recreación de diversos pasajes bíblicos.
Esta muestra cuenta una docena de dioramas elaborados en exclusiva para su exposición en este centro cultural.
Repasa algunos de los momentos más destacados por la tradición cristiana sobre los últimos días de la vida de Jesucristo, desde la llegada a Jerusalén días antes de la celebración de la Pascua hasta su Resurrección. Y lo hace de la mano de maestros belenistas de talla internacional como Angela Tripi, creadora de las figuras de la escena ‘Entrada triunfal de Jesús en Jerusalén’, cuya escenografía está a cargo de la Asociación de Belenistas de Fuente Álamo (Murcia).
Esta autora italiana también es la responsable de las imágenes que se pueden ver en la ‘Santa Cena’, con escenografía de José Manuel Coto y Roque Gallego, y del ‘Lavatorio de pies’, cuyo diseño corresponde al grupo artístico belenista italiano ‘Stella Cometa’.
La exposición continúa con un diorama de la ‘Oración de Jesús en el huerto’, de José Luis Mayo y la Agrupació de Pessebristes de Tarragona; otro sobre el momento del ‘Prendimiento’, cuyas figuras son de Francisco Javier Guilloto y la escenografía de la Agrupació de Pessebristes de Sabadell; y las populares ‘Negaciones de San Pedro’, con imágenes de Montserrat Ribes y montaje de Purificación Rodríguez y Juan Pablo Montesinos.
Tampoco faltan en esta exposición pasajes que ya vemos habitualmente representados en los tronos de la Semana de Pasión andaluza, y que aquí se muestran a pequeña escala y más contextualizados.
Así, se cuenta con un diorama con ‘Jesús ante Pilato’, cuya escenografía corre a cargo de Manuel de la Jara y Gonzalo Carrillo; otro con un ‘Caído con la cruz a cuestas’, con montaje de Antonio Pigozzi y Nicolo Celegato y figuras de la familia Heide, también responsables de las imágenes de ‘Crucifixión’, cuya escena es de la Asociación de Belenistas de Elche. Las figuras del ‘Descendimiento’ son de José Luis Mayo y el diseño de Alicia Boyer, mientras que la ‘Resurrección’, que cierra la muestra, es obra por completo de José Ángel García.
La miniserie «1992», dirigida por Álex de la Iglesia, nos transporta a la Sevilla de principios de los años noventa, en pleno apogeo de la Exposición Universal de 1992. A lo largo de seis episodios, la serie combina elementos de thriller y drama policiaco para explorar los misterios y secretos ocultos tras este emblemático evento.
La trama sigue a Amparo (Marian Álvarez), una mujer que, tras la muerte de su marido en una extraña explosión, inicia una búsqueda incansable de respuestas. Para ello, cuenta con la ayuda de Richi (Fernando Valdivielso), un guardia de seguridad, ex policía y alcohólico. Juntos, se adentran en una serie de asesinatos que comparten un inquietante patrón: las víctimas son encontradas calcinadas, y junto a sus cuerpos aparece un muñeco de Curro, la icónica mascota de la Expo’92.
Contexto Histórico
La serie se ambienta en un período de gran relevancia para España, cuando Sevilla se convirtió en el centro de atención internacional gracias a la Expo’92. Este evento simbolizaba la modernización y apertura del país al mundo, pero «1992» se adentra en las sombras de esta celebración, explorando temas como la corrupción, la venganza y los oscuros secretos que yacían bajo la superficie del progreso.
Producción y Reparto
Además de Álvarez y Valdivielso, el elenco cuenta con la participación de actores de renombre como Paz Vega y Carlos Santos, quienes aportan profundidad y matices a una narrativa cargada de tensión y misterio. La serie es una creación conjunta de Álex de la Iglesia y Jorge Guerricaechevarría, con guion de Pablo Tébar y Jorge Valdano. Rodada en localizaciones de Sevilla y Madrid, «1992» es una producción de Pokeepsie Films para Netflix.
Recepción Crítica
Desde su estreno, «1992» ha generado opiniones divididas. Mientras algunos elogian la atmósfera y la propuesta estética de la serie, otros critican la acumulación de estereotipos y la representación de Sevilla. Javier Macías, redactor jefe de ABC de Sevilla, la describe como «una oda al topicazo sevillano», señalando que ofrece una visión superficial de la ciudad.
«1992» invita al espectador a un viaje intrigante por los entresijos de la Expo’92, combinando hechos históricos con una narrativa de suspense. Disponible en Netflix desde el 13 de diciembre de 2024, la serie ofrece una mirada distinta a un evento que marcó la historia reciente de España, explorando las luces y sombras de una época de transformación y contradicciones.
El coro de campanilleros «La Jumoza» vuelve a cantar por las calles protagonizado un intenso fin de semana repleto de actividades solidarias y festivas en varias localidades de la comarca. El domingo por la mañana, el grupo visitó a los ancianos y cuidadores del pueblo de Paradas, compartiendo con ellos su música y compañía.
Posteriormente, se desplazaron a Morón de la Frontera, donde llevaron su canto a otra residencia de mayores, repartiendo alegría entre residentes y personal. La jornada concluyó en su localidad, donde por la tarde visitaron a los ancianos de ambas residencias del municipio, cumpliendo con un compromiso de cercanía y apoyo a la comunidad.
Las actividades del fin de semana comenzaron el sábado por la tarde con una visita al convento de San Andrés, donde ofrecieron su música a las hermanas que residen allí. A continuación, el coro se desplazó a la vecina localidad de Paradas, donde participaron en una iniciativa solidaria organizada por las hermandades del pueblo para apoyar la restauración de la iglesia de San Eutropio, una joya del patrimonio local.
Como broche final a dos días repletos de emociones, el grupo sorprendió a su compañero Raúl para celebrar junto a él su 50 cumpleaños, un momento festivo y de unión que puso el cierre a este fin de semana tan especial.
Con meses de preparación a sus espaldas, el coro «La Jumoza» demuestra una vez más su compromiso con la música, la solidaridad y las tradiciones locales,
La web del SAE Servicio Andaluz de Empleo ha abierto una oferta pública de empleo para cubrir 7 puestos de auxiliares de enfermería en la residencia del municipio de Marchena. El contrato es de carácter interino por acumulación de tareas y tiene una duración estimada de 18 días con incorporación inmediata. La jornada será completa con trabajo a turnos y el salario ofrecido asciende a 2.300 euros mensuales.
Según las bases de la convocatoria las personas interesadas deben contar con el título de Formación Profesional de Auxiliar de Enfermería y no exceder la edad legal de jubilación ordinaria debido a la naturaleza interina del puesto. No se requiere experiencia previa aunque sí se valorará la disposición para realizar las funciones propias del puesto relacionadas con el cuidado y atención sanitaria de los residentes.
Las tareas a desempeñar incluyen garantizar la atención y condiciones sanitarias de los residentes además de colaborar en las labores propias de la categoría de auxiliar de enfermería.
Las personas interesadas pueden inscribirse en la oferta a través de la plataforma online del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) utilizando el código de oferta 01\2024\038153. El proceso ya está activo y requiere el envío de un currículum vitae actualizado.
Después de más de 390 años de emigración, la familia Zamora de Costa Rica, descendientes de Sebastián de Zamora Romero, nacido en Marchena, busca reconectar con sus raíces en la provincia sevillana. El 18 de Diciembre vuelve a Marchena Juan Pablo Zamora, ingeniero costarricense, que ha dedicado los últimos 10 años a investigar el árbol genealógico de su familia, cuyos orígenes se remontan a los siglos XVI y XVII, cuando Sebastián de Zamora fue uno de los primeros marcheneros en asentarse en Santo Domingo de Heredia, Costa Rica.
Sebastián Zamora, un alférez de la villa de Marchena, recibió tierras en la región costarricense de Tibás por parte del rey de España en el siglo XVII, lo que marcó el inicio de una importante rama de la familia en América. Desde entonces, los Zamora han sido una figura clave en la historia de Costa Rica, destacando entre sus descendientes a José María Alfaro Zamora, primer presidente de Costa Rica, y José María Zamora Coronado, jurista que contribuyó a la legislación española en ultramar.
Ahora, la familia en Costa Rica, encabezada por Juan Pablo, busca contacto con sus parientes en Marchena. El ingeniero viajará a la localidad sevillana el próximo 12 de diciembre y espera poder encontrarse con algunos de sus familiares. “Nos gustaría mucho conocer a algún pariente que aún resida en Marchena, quizás compartir un café y honrar a nuestros abuelos, quienes seguramente habrían querido poder reencontrarse,” comentó Juan Pablo Zamora.
La familia invita a cualquier Zamora de Marchena que tenga interés en este reencuentro a contactar a través del correo jpzamora@yahoo.com. Esta será una oportunidad única para revivir la historia y el legado de una familia que ha sido parte fundamental tanto en América como en España.
Sevilla, como sede de la Casa de Contratación, fue el gran puerto de entrada de los productos americanos a Europa. Desde allí, los tintes naturales como el negro del palo de Campeche y el rojo carmesí de la cochinilla llegaban a los mercados de Italia, Flandes, Francia e Inglaterra.
Los tintes eran redistribuidos por rutas terrestres y fluviales, alcanzando las ciudades textiles de mayor prestigio, como Lyon en Francia, Florencia en Italia y Amberes en los Países Bajos.
Los tintes naturales, que durante siglos simbolizaron el poder de los imperios y monarquías, hoy representan la sostenibilidad y el respeto a las tradiciones artesanales. En un mundo dominado por los tintes sintéticos, el rescate de estos procesos antiguos en lugares como Oaxaca es un homenaje a la historia y al equilibrio con la naturaleza.
El Negro: El Palo de Campeche y la Moda Española
Durante los siglos XVI y XVII, el color negro se convirtió en un símbolo de elegancia, poder y solemnidad en la Europa moderna, especialmente en España, donde la moda austera de los Habsburgo lo posicionó como un tono predominante. Esta demanda tuvo su base en un tinte natural extraído del palo de Campeche, un árbol originario de la península de Yucatán, en el actual estado mexicano de Campeche.
El palo de Campeche (o Haematoxylum campechianum) produce una madera rica en hematoxilina, un compuesto que, al procesarse, genera un tinte negro profundo y duradero, perfecto para las vestimentas de la nobleza y del clero español.
El palo de Campeche fue transportado en grandes cantidades al puerto de Sevilla, centro neurálgico del comercio del Imperio Español. Desde allí, era distribuido a talleres de tintorería en toda Europa, transformando la industria textil.
Sin embargo, la explotación desmedida del palo de Campeche causó una deforestación masiva en la región. Los bosques de Campeche, que albergaban biodiversidad única, fueron talados sin control, alterando gravemente los ecosistemas locales. La extracción insostenible de este recurso natural fue uno de los primeros ejemplos del impacto ecológico de la globalización impulsada por los imperios europeos.
El Taller Artesanal en Oaxaca: La Cochinilla del Carmín
A día de hoy, la producción de la cochinilla del carmín sigue siendo un proceso artesanal en Oaxaca, México. Los productores mantienen viva la tradición transmitida durante generaciones. En los talleres, los nopales se cultivan en pequeñas plantaciones, y las cochinillas se cuidan manualmente hasta su cosecha.
La Cochinilla y el Imperio Español Durante el periodo virreinal, la cochinilla se convirtió en uno de los productos más valiosos del comercio español, junto con la plata. Sevilla, como principal puerto del comercio atlántico, recibía toneladas de cochinilla desde México, que luego se distribuía a los centros textiles más importantes de Europa. El tinte rojo de la cochinilla teñía las vestimentas de cardenales, reyes y aristócratas europeos, consolidando su posición como el “oro rojo” del Imperio Español.
El Rojo Carmesí: La Cochinilla Mexicana
Si el negro simbolizaba la austeridad, el rojo carmesí era el color de la riqueza, el lujo y la autoridad. Este color proviene de un tinte extraordinario: la cochinilla del carmín (Dactylopius coccus), un pequeño insecto parásito que habita en las hojas de los nopales (cactus).
Producción de la Cochinilla La cochinilla crece de forma natural en los nopales, donde se adhiere y se alimenta de la savia de la planta. Para cosecharla, los productores raspan con cuidado los insectos secos de las palas de nopal. Estos son recolectados, secados y triturados para obtener el ácido carmínico, un pigmento natural que, al mezclarse con agua o sales, produce distintas tonalidades de rojo.
La producción artesanal de este tinte tuvo su epicentro en Oaxaca, México, donde hasta hoy se mantiene viva esta tradición. El proceso requiere mano de obra experta y paciencia, pues se necesitan alrededor de 70,000 insectos para producir solo 500 gramos de tinte.
La Cochinilla y el Imperio Británico Tras la independencia de México en el siglo XIX, el Reino Unido buscó controlar la producción y el comercio de la cochinilla, pero nunca logró igualar la calidad y el saber hacer artesanal de los oaxaqueños. Aún hoy, la cochinilla mexicana sigue siendo considerada el mejor tinte natural del mundo.
La Simbología del Azul en la Monarquía Francesa
El azul comenzó a asociarse con la monarquía francesa a partir del reinado de Luis IX (San Luis) en el siglo XIII. El rey adoptó un escudo de armas con fondo azul adornado con flores de lis doradas, un símbolo que pronto se convertiría en el emblema de la dinastía de los Capetos y de la corona francesa.
El azul simbolizaba pureza, lealtad y divinidad, valores que se alineaban con la imagen de un monarca como líder elegido por Dios. La fleur-de-lis (flor de lis) también tenía connotaciones religiosas, ya que se asociaba con la Virgen María, reforzando el vínculo entre el poder divino y el rey.
El Azul Ultramar y el Arte El azul ultramar, obtenido del lapislázuli, era uno de los pigmentos más caros del mundo debido a su rareza y al complejo proceso de extracción y purificación. En la Francia medieval y renacentista, el azul ultramar se reservaba para obras religiosas o textiles exclusivos de la monarquía y la nobleza. El lujo de teñir telas de este azul reafirmaba el poder y el prestigio de la corona francesa.
El Comercio del Azul y Sevilla
El lapislázuli, conocido principalmente por provenir de las minas de Afganistán, también tiene una interesante conexión con Nápoles y otras regiones de Italia. De hecho, en Europa, la piedra azul utilizada para producir el «azul ultramar» no siempre era importada directamente desde Oriente. Durante el Renacimiento, Nápoles jugó un papel clave en el comercio de pigmentos y materiales artísticos, y su suelo volcánico proporcionaba minerales, aunque no lapislázuli puro como el de Afganistán, sino versiones más accesibles de pigmentos azules, como la azurita.
Aunque el lapislázuli venía principalmente de Oriente, su llegada a Europa era facilitada por rutas comerciales que conectaban Oriente Medio con Italia (especialmente Nápoles y Venecia). El pigmento azul ultramar o sus variantes eran transportados hacia el puerto de Sevilla, punto central del comercio global del Imperio Español. Desde Sevilla, las materias primas y los tintes viajaban hacia las grandes ciudades de Europa.
Estudios Académicos sobre el Tema
Diversos estudios han abordado la explotación y comercio del palo de Campeche y su relación con Sevilla. Por ejemplo, la investigación de Manuela Cristina García Bernal analiza el incipiente comercio entre Sevilla y Yucatán entre 1561 y 1590, destacando la importancia del palo de tinte en estos intercambios.
Otro estudio relevante es el de Rosa Torras, quien examina la extracción y exportación del palo de tinte a manos de colonos extranjeros en el siglo XIX, ilustrando cómo empresarios franceses construyeron un emporio comercial en torno a este recurso.
«Evolución de la producción y el comercio mundial de la grana cochinilla, siglos XVI-XIX»: Este artículo analiza cómo la producción de cochinilla, inicialmente monopolizada por la provincia mexicana de Oaxaca, se trasladó posteriormente a Centroamérica y las Islas Canarias.
«La explotación de la grana cochinilla en Nueva España: su organización en el siglo XVI»: Este estudio profundiza en la organización de la producción y explotación de la cochinilla en México durante el siglo XVI, destacando su importancia económica en la Nueva España.
Esta noche, 16 de diciembre, se declaró un incendio en una vivienda situada en el barrio de La Mohedana, en Osuna. Los servicios de emergencia, incluidos los bomberos provinciales y la Policía Local, acudieron rápidamente al lugar tras recibir el aviso. Durante la intervención para controlar las llamas, los agentes descubrieron una plantación de marihuana oculta en el interior de la vivienda, así como un enganche ilegal a la red eléctrica, lo que podría haber provocado el incendio.
El Ayuntamiento de Osuna ha emitido un comunicado oficial condenando este tipo de actividades ilícitas, señalando que no solo representan un delito tipificado en el artículo 368 del Código Penal, sino que también constituyen un grave riesgo para los inmuebles y las viviendas colindantes. «Estos hechos evidencian la peligrosidad asociada a este tipo de cultivos ilegales, tanto por el riesgo de incendios como por las consecuencias para la seguridad y la convivencia en la zona», destacó el Ayuntamiento.
Aunque la competencia en la lucha contra el cultivo de marihuana recae principalmente en los cuerpos de seguridad y la justicia, desde la Alcaldía de Osuna, liderada por Rosario Andújar, se subraya la importancia de la colaboración entre administraciones. La alcaldía ha señalado que lleva tiempo exigiendo mayor implicación a la Subdelegación del Gobierno para abordar esta problemática de manera más efectiva.
En este contexto, la Dirección General de la Guardia Civil de Sevilla envió recientemente un reconocimiento a la alcaldesa, destacando la colaboración de la Policía Local de Osuna en un caso similar ocurrido el 10 de agosto del pasado año. En aquella ocasión, se encontraron dos personas fallecidas en una vivienda de la calle Mancilla, y la investigación concluyó que el caso estaba vinculado al tráfico de marihuana. Dos personas fueron detenidas y actualmente permanecen en prisión.
El Cultivo de Marihuana y la Peligrosidad Asociada
El cultivo de marihuana no solo constituye un delito grave, sino que también puede conllevar tragedias como incendios o conflictos violentos. Aunque la Constitución protege la inviolabilidad del domicilio, el Tribunal Supremo ha establecido excepciones en casos donde actividades ilícitas como estas ponen en peligro la seguridad pública.
El Ayuntamiento de Osuna reafirma su compromiso con la lucha contra estas prácticas y hace un llamado a la ciudadanía para denunciar cualquier actividad sospechosa, enfatizando que garantizar la seguridad en el municipio es una tarea que involucra a todos.
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