En un contexto de precariedad laboral para los jóvenes europeos, dos capitales del sur del continente —Lisboa y Atenas— se están consolidando como destinos emergentes para quienes dominan el español y buscan una experiencia profesional internacional. Este verano, empresas del sector de la atención al cliente y los servicios digitales lanzan centenares de ofertas dirigidas a hispanohablantes, con paquetes de reubicación, formación inicial y salarios competitivos. Pero ¿hasta qué punto compensa dar el salto? ¿Es posible vivir con mil euros al mes en estas ciudades?.
La capital griega, de profundo carácter histórico y renacido dinamismo turístico, alberga cada vez más centros de atención multilingüe. La empresa AVD Recruitment ha abierto plazas para personal español en funciones de atención al cliente, con inicio inmediato en junio de 2025.
El contrato incluye un sueldo de 1.045 euros brutos mensuales, repartidos en 14 pagas al año, con un bonus mensual de hasta el 10%. A esto se suma un atractivo paquete de bienvenida: vuelo cubierto, dos semanas de alojamiento en hotel, recogida en el aeropuerto y ayuda para encontrar una vivienda definitiva. Las oficinas están situadas junto al mar, lo que permite al trabajador disfrutar de atardeceres en el Egeo después del turno.
La oferta está dirigida a personas con nivel C2 de español y B2 de inglés, que cuenten con pasaporte europeo y disponibilidad para trabajar en turnos rotativos. Las solicitudes se gestionan a través de www.avdrecruitment.com.
Atenas presenta un coste de vida más asequible que otras capitales europeas, aunque el mercado del alquiler ha experimentado subidas en los últimos años. El precio medio de alquiler de un estudio en el centro se sitúa entre 700 y 1.200 euros mensuales, mientras que en zonas periféricas puede oscilar entre 500 y 900 euros. Los apartamentos de dos habitaciones en barrios céntricos superan los 1.200 euros, aunque en los suburbios pueden encontrarse entre 800 y 1.500 euros.
El presupuesto medio mensual para una persona, sin contar el alquiler, ronda entre 400 y 500 euros, incluyendo alimentación, transporte y servicios básicos. Un menú en un restaurante asequible cuesta en torno a 10 euros, y los abonos de transporte público mensual están entre 30 y 50 euros.
Lisboa: entre el fado y las startups
La otra gran opción para este verano es Lisboa. Empresas como Teleperformance, Foundever, Webhelp, Accenture o Concentrix ofrecen vacantes para hispanohablantes en atención al cliente, soporte técnico o moderación de contenidos. La mayoría de estas multinacionales ofrecen contrato estable, vuelo pagado, formación inicial y, en algunos casos, alojamiento temporal durante las primeras semanas.
Los salarios oscilan entre 1.100 y 1.400 euros brutos al mes, con 14 pagas anuales. Las vacantes están disponibles en portales como:
Ahora bien, Lisboa se enfrenta a un encarecimiento severo del precio de la vivienda. Un estudio en el centro puede costar entre 1.200 y 1.500 euros, lo que supera con creces los salarios base. Las soluciones pasan por compartir piso en zonas periféricas o negociar alquileres temporales. El abono mensual de transporte cuesta unos 40 euros, y la alimentación ronda los 250-300 euros mensuales.
Vivir en Lisboa con un salario de 1.200 euros es posible si se comparten gastos, pero requiere una gestión ajustada del presupuesto. La ventaja: calidad de vida, clima templado, oferta cultural, y un mercado laboral digital en expansión.
Conclusión: experiencia sí, ahorro no
Lisboa y Atenas se presentan como puertas de entrada al mercado internacional para perfiles hispanohablantes, especialmente jóvenes con formación media, capacidad de adaptación y dominio del inglés. La experiencia es enriquecedora desde el punto de vista profesional, lingüístico y cultural. Sin embargo, los sueldos apenas permiten ahorrar, y las subidas del alquiler suponen un reto para quienes buscan estabilidad a medio plazo.
Aun así, para quienes priorizan la movilidad, el aprendizaje y el contacto con otras culturas, estas ciudades ofrecen un verano diferente, con contrato y vistas al mar.