La Biblioteca Municipal de Marchena acoge desde este lunes 10 de marzo la exposición del pintor Juan Antonio Cortés Javira, una muestra que gira en torno a la mujer y su mirada, enmarcada dentro de los actos con motivo del Día Internacional de la Mujer. La exposición, que se podrá visitar hasta el 21 de marzo, es un homenaje artístico a la feminidad a través de retratos que exploran la expresividad y la profundidad de sus modelos.
La exposición estará abierta al público del 10 al 21 de marzo, en horario de 9:00 a 21:00 horas, sin inauguración oficial.

Cortés, licenciado en Bellas Artes y profesor en el IES Pablo Picasso de Málaga, ha trasladado esta muestra a su localidad natal después de su paso por Málaga, donde fue presentada en el Espacio Constantino. «El año pasado tenía mucho menos cuadros», explica el artista, señalando que en aquella primera exposición solo se presentaron entre 15 y 16 obras, mientras que en la actual la colección ha crecido hasta casi 30 piezas.
Una mirada que cuenta historias

El eje central de la exposición es la mirada de las mujeres retratadas, una idea que el artista ha ido desarrollando con el tiempo. «Voy buscando primero que de alguna manera te seduzca su mirada», explica Cortés, quien destaca que en su obra cada modelo «se expresa de una manera diferente», ya sea mirando al frente, de reojo o con una actitud introspectiva.

En cuanto a la técnica, el pintor mantiene su estilo fresco y directo, con trazos que en ocasiones parecen inacabados, aunque en realidad responden a una intención clara: «Me gusta la pintura poco hecha», señala, aunque matiza que «todo depende de la modelo y lo que ella me transmita». La exposición incluye una variedad de tratamientos plásticos, desde obras más figurativas hasta algunas que rozan la caricatura, jugando con el color y la espontaneidad del trazo.

Arte y homenaje a la mujer
«Aprovecho esta obra para hacer un homenaje», asegura, destacando que desde el principio su intención ha sido vincular su trabajo a la celebración del 8 de marzo. Además, en un complemento audiovisual titulado «Ellas hablan», algunas de las mujeres retratadas participan en vídeos en los que explican su propia historia y su experiencia en el proyecto. «Algunas de ellas han hecho un pequeño vídeo hablando un poco sobre ellas mismas», detalla Cortés.

La muestra se encuentra en la galería del edificio de San Jerónimo de La Milagrosa. «Está en lo que sería el pórtico», explica el pintor. Confía en que el evento sirva para generar debate y para ofrecer una perspectiva artística de la mujer desde la mirada de un pintor que busca capturar su esencia más allá de la simple representación.

Entre sus referentes menciona a Juan Antonio Moraza, José María Calderón y Emilio Parrillas, artistas contemporáneos que han aportado nuevas perspectivas a su manera de abordar la figuración y la expresividad.
Además, el artista no se limita a un solo estilo o corriente, sino que siente admiración por el arte abstracto y la pintura expresionista. «No todo el arte abstracto me gusta, igual que no me gusta todo el arte figurativo ni todo el arte realista», comenta, dejando claro que su criterio artístico es amplio y flexible.

Proyectos actuales y futuros
En cuanto a sus próximos pasos, Juan Antonio Cortés no solo está inmerso en su exposición actual en Marchena, sino que sigue explorando nuevas posibilidades en su trabajo. Actualmente, está desarrollando dos cuadros de gran formato, en los que sigue ahondando en la figuración, aunque con una aproximación más libre y personal.

Una de sus líneas de trabajo recientes ha sido el retrato de sus hijos, lo que le ha permitido experimentar con la interacción de figuras y el lenguaje expresivo de la infancia. «Últimamente me he dedicado mucho a pintar a mis hijos», comenta, destacando el interés que siente por capturar la espontaneidad de los más pequeños.

El pintor reconoce que, aunque «en algunos ámbitos se ha avanzado mucho en materia de igualdad», todavía «hay margen de mejora y recorrido». En su entorno profesional, la docencia, destaca que el acceso y el reconocimiento de las mujeres han crecido de manera notable: «En mi trabajo no puedo decir que haya diferencia entre un profesor y una profesora», ya que ambos desempeñan las mismas funciones sin distinción.
Sin embargo, señala que en otros sectores sigue habiendo desigualdades salariales y barreras invisibles: «Entiendo que en algunos trabajos el hombre gana más que ellas, y me parece injusto, porque si desempeñan el mismo trabajo, no creo que deba de haber diferencia».

Desde su experiencia en la enseñanza, ha observado cómo las nuevas generaciones todavía reflejan actitudes machistas en ciertos casos. «Es verdad que hay algunos alumnos que son bastante machistas, y en muchos casos no son españoles, sino que provienen de entornos donde les han inculcado que la mujer tiene menos valor», explica, subrayando que la educación es clave para cambiar estas mentalidades.

Además, destaca el papel que el arte y la historia han jugado en esta desigualdad. «En la historia del arte hay más pintores que pintoras», señala, recordando que «hace 20 o 30 años apenas se conocían nombres de mujeres artistas, y ahora empezamos a descubrirlas». Sin embargo, cree que la situación ha cambiado en las nuevas generaciones: «En la Escuela de Arte, el año pasado, de 27 alumnos solo había 4 chicos, el resto eran mujeres», lo que refleja que el interés y la participación de la mujer en el arte han crecido exponencialmente.

Para Cortés, el verdadero cambio se está dando en la educación y en la visibilización de las mujeres en ámbitos tradicionalmente dominados por hombres. «El plan de igualdad se trabaja en los institutos dentro del temario», afirma, y cree que es fundamental seguir promoviendo la equidad desde la enseñanza para que las nuevas generaciones crezcan con una mentalidad más justa e igualitaria.

En paralelo, continúa su trabajo con técnicas mixtas, explorando el uso de materiales como el cartón y la tela, y la combinación de pintura con otros elementos gráficos como el rotulador acrílico. «A veces dejo trazos que parecen inacabados, pero que forman parte de mi pintura», explica.
Retratos
En estos tiempos en los que la inteligencia artificial nos aborda, nada sustituye la mirada del ser humano. Juan Antonio Cortés expone esta afirmación con sus retratos de mujeres en los que, a través de sus caras y actitudes, sabe atrapar «ese gesto, la expresión y los matices que diferencian sus semblantes, la singularidad de ellas mismas».

«Con la mirada nos reconocemos, la mirada puede ser indiscreta, pudorosa, atrevida, lánguida, directa o tímida, nos conecta y nada puede ocultar, todo lo dice. La mirada nos atraviesa siempre, enamora, nos rechaza o nos es indiferente».

Y esto es lo que Juan Antonio como pintor nos descubre y regala a pinceladas certeras: «rostros que reflejan en cada semblante su particularidad, extrañeza, su emoción retenida en el lienzo para confirmarnos de esta manera o en nuestra fantasía lo que sus corazones esconden».


