Cerca de la finca el Parque estaban los restos de la barriada Puerta Ecija, destruida por orden del Duque en 1650, aljibes y canalizaciones subterráneas, -no se sabe si romanas, medievales o almohades- restos de muros del convento de Capuchinos, etc.
La barriada perdida de la Puerta de Ecija, fue destruida por el Duque para construir un parque bajo su palacio. Aunque hasta ahora no se ha excavado nada, los documentos hablan de cómo era esa barriada. En cualquier caso si afloran restos no será para ponerlos en valor, solo para datarlos.
Sus calles se llamaban del Moral, calle del Regidor, o calle Juan de Úbeda. Allí también se ubicó la Puerta de Ecija de la que nada se sabe e incluso había una ermita llamada Ermita de Santa Justa. Todo enterrado bajo tierra en los últimos cuatro siglos.
Rodrigo Ponce de León, en 1647 escapó de milagro a la rebelión de Massaniello siendo Virrey de Nápoles. Los frailes capuchinos, -que lo ocultan de la multitud con una capucha de fraile- le salvan la vida. A cambio funda un convento de capuchinos, -a modo de ángeles custodios- junto a su palacio de Marchena.
Por temor a las clases populares el Duque compró y permutó casas y hazas del ruedo de la barriada Puerta Ecija que lindaban con el Palacio para eliminarlas y construir en el solar resultante, el parque bajo y jardines del Palacio Ducal, Convento y Huerta de Capuchinos.
Este barrio fue levantado alrededor de la puerta de Ecija, puerta norte del recinto amurallado, de la que solo quedan los cimientos, hoy bajo la carretera de Carmona. En 1649 se habían tomado para el Parque tierras o casas de más de veinticinco propietarios.
El Convento de Capuchinos.
LO QUE DICEN LOS DOCUMENTOS SOBRE LA BARRIADA PUERTA ECIJA
Los habitantes del barrio de Puerta Ecija no tuvieron más remedio que vender sus casas y tierras. Muchas eran viudas. Otros eran pobres sobrevenidos como Francisca Jiménez, quien en 1650 reconoce que vende «por estar con mucha necesidad» porque su marido se había ido a América hacía cuatro años y no tenía noticias de él. Vende al Duque una haza de siete almudes, linde con el haza de la ermita de Santa Justa y haza de Francisco de Fontanilla.
La Calera del barrio se llamaba María Jiménez y estaba casada con Francisco Ginés y vendieron su casa el 3 de enero de 1638.
Otros tenían posición acomodada al calor de la Casa Ducal, como Fernando Guerrero, maestresala del Duque, a cuyas viuda Ana Andrade no le quedó más remedio que vender, en julio de 1649, para mantener a sus tres hijas Violante, Catalina e Isabel. Sus casas lindaban con las de Cristóbal de Mesa herederos de Juan García Valenzuela.
También algunos Ponce de León fueron obligados a vender, como Isabel de Rivera, viuda de Lope Ponce de León Zapata, que vende en 1651,un haza de seis almudes junto al camino de Ecija y Haza de Santa Justa. Ese año Ana Ponce de León viuda de Lorenzo de Saavedra y Guzmán y Francisco de Saavedra su hijo venden al Duque Rodrigo Cuarto, nueve almudes.
Dice el Duque en un documento de compraventa, «yo tengo comprados para el parque que hago junto a mis casas palacios algunas hazas en que se sembraba alcazer, de algunos conventos y capellanías y personas particulares a quien tengo que dar otras en su lugar y facer los consensos, como los tengo tratados» es decir a través de trueque y compra.
Conocemos los nombres de algunas de sus calles, calle del Moral, calle del Regidor, o calle Juan de Úbeda. De la puerta de Ecija, que aproximadamente estaría al final de la calle Animas, salía el camino de Ecija, junto al que se levantaba la ermita de Santa Justa, igualmente desaparecida. Alrededor de las casas y la ermita estaba el ruedo, es decir pequeñas parcelas con explotaciones agrarias de alcacer: cebada para hacer pan y cerveza
Todo esto marcado por los vestigios almohades que aún permanecen como el aljibe almohade y la muralla que lo protege o un pozo de noria igualmente islámico.
En la desaparecida calle Del Moral había casas cedidas por el Duque a hermandades como la Veracruz y Animas de San Juan (hoy fusionadas) aunque el mayor propietario de la zona era el Conventos de San Francisco y en menor medida Santo Domingo. Sus casas se tomaron para construir el convento de Capuchinos.
En la «calle del Regidor» estaban las casas de Juan, viudo de Francisca de Benjumea, que lindan con las casas que fueron de Cristóbal de Mesa y de Bartolomé Jiménez Pajarillas que tenían un gravamen de 235 reales sobre el Hospital de la Misericordia. Fueron vendidas al Duque en enero de 1649.
En la calle Juan de Ubeda había casas propiedad del colegio de la Compañía de Jesús, vendidas en 1649 por el procurador de los Jesuítas que lindaban con las casas de Bartolomé Jiménez, y solar de Bartolomé de Cárdenas.
Las hazas alrededor de la barriada, en general de pequeño tamaño pasan a ser del Duque. La haza del rodadero que se había dado en trueque a Tomás de Hurtado en 1635 o el Haza del Recalcón, en la Puerta de Carmona, propiedad del convento de la Concepción (1650) y entregada al Duque a cambio de un censo de 240 reales que pagaban a su hacienda Antonio Gil y su mujer impuestas sobre sus casas en la calle de la Puerta de Osuna.
El haza de la media luna era de Pedro de Abadía, y la de la media legua de don Luis de Castañeda en el camino de Carmona, con 45 fanegas que lindaba con la viña de María de Navajas y el cerro de La Higuera
Clérigos y conventos tenían tierras junto a Puerta Ecija, como las monjas de Santa Clara, 13 fanegas, Francisco de Guillena Manjón familiar del Santo Oficio en nombre de Gaspar de Torres, capellán, una fanega. Gaspar de Torres Capellán permutó con el Duque una haza de una fanega y a cambio consiguió otra haza en la calzada del Matadero, que estaba junto a la fuente de las cadenas.
Junto al camino de Ecija estaba la Haza de Santa Justa y la ermita del mismo nombre. Junta a ella Graciana de Alarcón y Vera y su hijo Pedro de Saavedra tenían otra haza.
Gaspar de Torres Capellán permutó con el Duque una haza de una fanega de sembrar alcacer y a cambio le dió otra haza en la calzada del Matadero.
Francisco de Guillena Manjón familiar del Santo Oficio en nombre de Gaspar de Torres, capellán de la capellanía creada por Martín de Montalván y residente en Córdoba entregó el 8 de mayo de 1651 «una haza de una fanega de tierra de sembrar alcacer en el ruedo de esta villa a cambio de trocarla por otro».
El Ayuntamiento de Marchena ha aprobado el contrato de obras para ejecutar el proyecto de puesta en valor del conjunto de la Fuente de San Ginés. Con un presupuesto base de 198.740,71 euros (IVA no incluido), esta intervención busca rescatar del abandono un lugar tradicionalmente vinculado al descanso, el agua y el tránsito de caminos.
El proyecto, redactado por el arquitecto Ignacio Bonet Padilla y aprobado por resolución de alcaldía, contempla una rehabilitación integral que incluye la demolición de elementos auxiliares sin valor patrimonial, la restauración del edificio principal, la construcción de aseos y fosa séptica homologada, así como la dotación de accesibilidad universal mediante rampas y mejoras de jardinería y mobiliario.
Una de las actuaciones más destacadas será la creación de una plataforma de conexión que enlazará la fuente con la zona superior de la parcela próxima a la carretera A-380, mediante escaleras o camino, aunque esta parte se desarrollará en una fase futura.
El estado de deterioro del inmueble —precintado por la Policía Local tras constatarse el riesgo de colapso de su cubierta— ha motivado esta actuación urgente. El objetivo es devolver a los marcheneros un espacio de encuentro y esparcimiento, con posibilidades incluso de convertirse en punto de partida para rutas de senderismo o ciclismo.
El próximo miércoles 23 de abril, los vecinos de Marchena tendrán la oportunidad de adentrarse en la riqueza histórica y monumental de Antequera gracias al viaje cultural organizado por las Delegaciones de Turismo y Cultura del Ayuntamiento. Con salida prevista a las 8:30 de la mañana desde la Plaza de la Constitución y regreso estimado a las 20:00 horas, la jornada promete ser una inmersión completa en uno de los enclaves patrimoniales más destacados de Andalucía.
La primera parada del itinerario será el Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera, declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO, donde los participantes podrán descubrir, entre las 11:00 y las 13:00 horas, los secretos de estos monumentos megalíticos del Neolítico que siguen sorprendiendo por su monumentalidad y precisión astronómica.
Tras una pausa para el almuerzo y el disfrute del tiempo libre entre las 13:00 y las 15:00 horas, la visita continuará en el Museo de la Ciudad, situado en un edificio histórico del siglo XVIII. Allí, de 15:00 a 16:00 horas, los marcheneros podrán recorrer diversas exposiciones que retratan con fidelidad la historia, la cultura y las tradiciones de la región.
La jornada culminará con una visita a la imponente Alcazaba de Antequera y la Colegiata de Santa María, una fortaleza musulmana del siglo XI y una joya de la arquitectura militar medieval que aún conserva torres, murallas y estancias destinadas a la guarnición. La visita guiada se desarrollará entre las 16:15 y las 17:45 horas y contará con un guía acompañante. La entrada a la alcazaba tiene un coste de 6 euros por persona.
El viaje cuenta con la colaboración del Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera y está especialmente diseñado para quienes deseen conocer, de la mano de expertos, la riqueza patrimonial de esta ciudad malagueña.
Para más información e inscripciones, los interesados pueden dirigirse a la Oficina de Turismo de Marchena o llamar al teléfono 95 532 10 10 – extensión 175.
la Hermandad del Santísimo Cristo de San Pedro y María Santísima de las Angustias ha hecho propio el Sermón de las Siete Palabras con un estilo muy particular. Esta cofradía – cuyos orígenes se remontan al siglo XVI, con reglas aprobadas hace casi 500 años– celebra el Sermón no el Viernes Santo, sino el Viernes de Dolores (el viernes anterior al Domingo de Ramos). De este modo, convierte dicho viernes en el broche de oro de la Cuaresma marchenera, marcando el inicio extraoficial de la Semana Santa local. Año tras año, es uno de los actos más sobrecogedores y esperados por los fieles de Marchena.
La tradición de realizar el Sermón de las Siete Palabras en esta hermandad está profundamente arraigada; se trata de un acto con mucha idiosincrasia y tradición en la corporación.
Si bien no se conoce con exactitud la fecha de inicio, hay indicios que apuntan a finales del siglo XVII o comienzos del XVIII. Esto se deduce de la aparición en aquella época de las “quintas”, un tipo de saeta propio de Marchena vinculado a esta hermandad. Las quintas son saetas flamencas de cinco versos, de tono sobrio y recitado llano, cuyo texto versa sobre la muerte de Cristo en la Cruz. Representan un riquísimo legado inmaterial: se cree que surgieron alrededor de 1700 y se han transmitido por generaciones de saeteros locales.
Actualmente, el Viernes de Dolores al anochecer, la Hermandad del Cristo de San Pedro convoca a hermanos, fieles y devotos en el templo de Santo Domingo para este acto singular. La estructura litúrgica combina elementos de culto interno con participación popular. Primero, a las 20:30 aproximadamente, se realiza el traslado solemne de la imagen del Santísimo Cristo de San Pedro desde su capilla hasta su paso procesional (el paso donde procesionará días después). Este traslado dentro del templo, con cirios y oraciones, crea un clima de intensa devoción y marca “el inicio del tiempo de Pasión más íntimo y profundo”.
Seguidamente tiene lugar el Sermón de las Siete Palabras como tal. A diferencia del modelo tradicional donde un solo orador (sacerdote) desarrolla todo el sermón, en Marchena son siete hermanos de la hermandad quienes participan activamente. Uno a uno, van subiendo al atril para hacer la lectura del texto bíblico correspondiente a cada Palabra de Jesús y ofrecen una breve reflexión o meditación personal sobre esa frase.
Tras cada meditación, el silencio es roto por una saeta “quinta” entonada desde algún lugar del templo.
Paralelamente a la predicación, las Siete Palabras de Cristo han inspirado numerosas composiciones musicales a lo largo de los últimos siglos bien como piezas de concierto con profundo contenido espiritual desde Joseph Haydn (finales del XVIII) hasta nuestros días.
Joseph Haydn compuso en 1787 siete sonatas lentas más un preludio y un “Terremoto” final encargada en 1786 para el servicio de Viernes Santo del Oratorio de la Santa Cueva de Cádiz.Cada movimiento musical corresponde a una de las Palabras, y se interpretaba entre las meditaciones.
Cabe señalar que, antes de Haydn, ya existían notables composiciones sobre este tema, como la cantata alemana Die sieben Worte Jesu Christi am Kreuz (1645) de Heinrich Schütz, escrita en plena época luterana. Sin embargo, ha sido a partir del periodo clásico y romántico – desde finales del XVIII – cuando proliferó un verdadero corpus musical en torno a las Siete Palabras de Cristo en la Cruz.
La devoción a las Siete Palabras – las últimas siete frases pronunciadas por Jesús en la Cruz, según recogen los cuatro evangelios – tiene sus raíces en la espiritualidad cristiana desde la Edad Media. Ya en el siglo XII, el monje cisterciense Arnaud de Bonnevaux compiló y analizó estas frases, y más tarde San Roberto Belarmino (1542-1621) impulsó su difusión con un famoso tratado teológico sobre ellas. A partir de entonces, se extendió la costumbre de predicar sermones especiales meditando cada una de las Siete Palabras, generalmente en la mañana o el mediodía del Viernes Santo.
El formato que hoy conocemos como Sermón de las Siete Palabras – también llamado el Sermón de las Tres Horas – tuvo su origen específico en Lima (Perú) en el siglo XVII. Según la tradición, el padre jesuita Alonso Messia (de la Compañía de Jesús) instauró hacia 1660.
Esta práctica se hizo muy popular y se propagó desde Lima a otros lugares de América (Chile, Panamá, México, etc.) y finalmente a España.
Para el siglo XVIII el Sermón de las Siete Palabras ya formaba parte de la liturgia popular de Viernes Santo en la península. De hecho, comenzó a celebrarse en ciudades como Cádiz y Sevilla, entre otras.
Un ejemplo notable es Cádiz: allí el Oratorio de la Santa Cueva solía organizar un extenso sermón meditatitivo en Viernes Santo. En 1786, el canónigo de Cádiz encargó a Joseph Haydn una obra musical para intercalar entre cada meditación; el compositor austriaco cumplió componiendo siete adagios instrumentales (más un preludio y un final).
La obra de Haydn – estrenada en Cádiz y publicada en 1787 – se difundió por Europa, lo que atestigua cuán arraigado estaba ya el Sermón de las Siete Palabras en la tradición de la Iglesia de entonces.
A lo largo de los siglos XIX y XX, el Sermón de las Siete Palabras evolucionó adaptándose a cada contexto: en algunas ciudades se mantuvo como una prédica clerical solemne dentro de los templos; en otras, se convirtió en un acto multitudinario al aire libre vinculado a cofradías de Semana Santa.
La Semana Santa de 2025 en Sevilla y su provincia estará marcada por condiciones meteorológicas cambiantes que podrían influir en las tradicionales procesiones y eventos al aire libre. A continuación, se detalla la previsión día a día desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección, basada en la información proporcionada por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET):
Viernes de Dolores (11 de abril): Se espera un aumento de la nubosidad con probabilidad de chubascos dispersos, especialmente durante la tarde y noche. Las temperaturas máximas rondarán los 22°C, mientras que las mínimas se situarán en torno a los 14°C.
Sábado de Pasión (12 de abril): Jornada con cielos mayormente nublados y posibilidad de lluvias intermitentes. Las temperaturas oscilarán entre los 22°C de máxima y 13°C de mínima.
Domingo de Ramos (13 de abril): Se prevé una ligera mejoría, con intervalos nubosos y menor probabilidad de precipitaciones. Las temperaturas máximas alcanzarán los 22°C y las mínimas descenderán hasta los 11°C.
Lunes Santo (14 de abril): Cielos parcialmente nublados con baja probabilidad de lluvias. Las temperaturas se mantendrán estables, con máximas de 21°C y mínimas de 10°C.
Martes Santo (15 de abril): Aumento de la nubosidad con posibilidad de chubascos aislados, especialmente en horas vespertinas. Las temperaturas oscilarán entre 20°C de máxima y 10°C de mínima.
Miércoles Santo (16 de abril): Jornada predominantemente nublada con alta probabilidad de lluvias moderadas. Las temperaturas máximas serán de 20°C y las mínimas de 8°C.
Jueves Santo (17 de abril): Se espera una mejoría en las condiciones meteorológicas, con cielos parcialmente despejados y baja probabilidad de precipitaciones. Las temperaturas aumentarán ligeramente, alcanzando máximas de 22°C y mínimas de 8°C.
Viernes Santo (18 de abril): Continuará la tendencia favorable, con predominio de cielos despejados y temperaturas agradables. Se esperan máximas de 24°C y mínimas de 10°C.
Sábado Santo (19 de abril): Cielos mayormente despejados con temperaturas en ascenso, alcanzando máximas de 25°C y mínimas de 12°C.
Domingo de Resurrección (20 de abril): Se prevé una jornada soleada con temperaturas máximas de 26°C y mínimas de 13°C, ideal para las celebraciones finales de la Semana Santa.
En Marchena, según la predicción oficial de AEMET, el tiempo será el siguiente:
Miércoles 9 de abril: jornada soleada, con temperaturas entre los 14 y los 28 °C, sin probabilidad de lluvia.
Jueves 10 de abril (Jueves de Pasión): cielos parcialmente nubosos, sin lluvias durante el día, con una máxima de 24 °C.
Viernes 11 (Viernes de Dolores): cambio radical del tiempo. A partir del mediodía, se esperan precipitaciones intensas con un 100% de probabilidad de lluvia, que se mantendrán durante la tarde.
Sábado 12 y Domingo 13: continúan las lluvias persistentes, con probabilidad superior al 90% en ambos días.
Lunes 14 y martes 15: aunque las lluvias siguen, la previsión mejora ligeramente, con menor intensidad y posibles claros entre chubascos.
Las temperaturas oscilarán entre los 13 y 24 °C, y el viento soplará en general desde el este y noreste, con rachas de hasta 40 km/h en los días más lluviosos.
Es importante destacar que la borrasca Olivier afectará a la Península durante los primeros días de la Semana Santa, trayendo consigo lluvias generalizadas y un descenso de las temperaturas.Sin embargo, se espera que a partir del Jueves Santo las condiciones mejoren en el sur de España, incluyendo Andalucía.
Dado que las condiciones meteorológicas pueden variar, se recomienda consultar las actualizaciones diarias proporcionadas por la AEMET para obtener información más precisa y actualizada.
Los olores del entorno tienen un impacto innegable en la psique, el estado emocional y el bienestar de una persona. El estado de ánimo y la salud de todas las personas que viven en la casa o apartamento dependen de lo agradable que sea el aroma del espacio hogareño. En los últimos años, la cultura de los aromas se ha convertido en una tendencia actual en el diseño de interiores y, como resultado, la gama de fragancias para el hogar ofrecidas en las tiendas se ha ampliado significativamente.
Perfume de interior: variedad de formatos
La elección de productos para aromatizar el espacio del hogar es bastante amplia, gracias a lo cual puedes elegir una fragancia para el hogar con tu composición de perfume favorita: floral, cítrica, oriental, marina, etc.
Los formatos más populares de productos de aromaterapia de regalo para el hogar:
• Vela. Uno de los productos más comunes en la colección de accesorios de aromaterapia. Basta con encender la mecha y un ligero y discreto aroma a frescura, vainilla, hierbas verdes y flores se esparcirá por toda la casa. Las velas aromáticas también son un detalle importante de la decoración de interiores, no solo llenan el espacio con olores favoritos, sino que también decoran la casa.
• Difusor de aroma. Se trata de una pequeña botella llena de líquido aromático, en cuyo interior se insertan unas varillas. La intensidad de la evaporación del líquido aromático depende del número de varillas insertadas en el recipiente, lo que a su vez afecta al grado de brillo del aroma. El difusor de aroma emite un aroma sutil y discreto, lo que lo hace adecuado para un uso continuo.
• Rociar. Una excelente opción para una situación en la que necesitas refrescar rápidamente el aire de una habitación y llenar el espacio con un aroma agradable. Los aerosoles aromáticos para el hogar son fáciles de usar. El cómodo dispensador facilita el uso económico del líquido aromático. Con solo presionar una vez el pulverizador es suficiente para llenar el espacio con tu aroma favorito. El spray aromático cabe fácilmente en un bolso o una maleta, por lo que puedes llevarlo contigo de viaje.
• Bolsitas aromáticas. Se trata de una pequeña bolsita perforada de la que sale un ligero aroma a hierbas silvestres, flores secas o aroma acuático. La bolsita prácticamente no ocupa espacio y se coloca entre pilas de ropa, ropa interior o ropa de cama. Este no es sólo un medio simple y práctico para aromatizar el espacio de un armario o una cómoda, sino también un accesorio elegante para un armario.
La elección de un formato u otro depende del uso que se le vaya a dar al producto aromático: de forma constante o para una ocasión especial. De esta manera, las velas decorarán el interior y ayudarán a crear un ambiente emocional especial, por ejemplo, para relajarse, descansar o crear un ambiente romántico. El difusor se puede utilizar de forma continua, regulando la intensidad de evaporación del relleno aromático, y se debe tener a mano el spray aromático como medio para llenar rápidamente el espacio del hogar con un olor ligero y agradable.
Consejos para elegir una fragancia para el hogar
Para evitar que el olor ambiental provoque dolores de cabeza, alergias o irritaciones, elija un producto de aromaterapia teniendo en cuenta los siguientes criterios:
• composición base: natural o sintética;
• material de fabricación (bambú, caña o ratán) y el número de varillas del conjunto;
• selección de perfumes, incluso en spray para el hogar, según la estancia (salón, dormitorio, baño, estudio);
• volumen de la botella.
Cuando vengas a la tienda de fragancias para el hogar https://byvelcheva.es/, elige aquella que no irrite, sino que, por el contrario, despierte emociones y recuerdos agradables en tu corazón.