Alejo Fernández y Jorge Fernández, hermanos y destacados artistas, son reconocidos por su contribución al arte sacro en España durante el Renacimiento. Alejo Fernández es conocido por haber contratado en 1521 el retablo de la iglesia de San Juan de Marchena, colaborando con otros pintores o con la ayuda de sus colaboradores. Alejo y su hermano Jorge, quien era escultor, realizaron el retablo mayor de esta iglesia, una obra que también tiene paralelos con su trabajo en la Catedral de Sevilla.
Los hermanos Fernández eran de origen alemán, según un documento de 1505 conservado en la catedral de Sevilla. Alejo Fernández se documenta por primera vez en Córdoba en 1496 y se casó con María Fernández, hija del pintor Pedro Fernández, adoptando su apellido. Esto indica una probable influencia familiar y artística en su obra, ya que Pedro Fernández era también un pintor reconocido en esa época.
El Altar Mayor de la iglesia de San Juan de Marchena, fue pagado por la Casa de Arcos que estaba gobernada por Rodrigo Ponce de León, quien fue el primer titular del Ducado de Arcos desde 1493 hasta su muerte en 1530 y ocupaba el cargo de algiacil Mayor de Sevilla y con relaciones muy estrechas con el Arzobispo y amigo de Colón Diego de Deza. Después de él, su hijo Luis Cristóbal Ponce de León tomó el título, gobernando desde 1530 hasta su muerte en 1573.
La relación entre Diego de Deza y Rodrigo Ponce de León, el I Duque de Arcos, era estrecha y significativa, como se refleja en la correspondencia que mantenían y que revela la influencia política de Deza en su tiempo. Esta relación cercana entre el arzobispo y el Alguacil de Sevilla es evidente en el contexto de la agitación política de la época. Esta conexión probablemente jugó un papel en la presencia de ambos escudos en el banco del retablo, simbolizando tanto su mecenazgo como su influencia en la realización de la obra.
Cada navidad los cantores de la catedral de Sevilla acudían al Palacio de los Ponce de León «con los cantorcicos a facer farsas y cantar chanzonetas» según se destaca en un documento de 7 enero de 1519, del cabildo Catedral de Sevilla ordenando que no salieran si no era para ir a los palacios de los principales nobles de la ciudad entre los cuales estaba el del Señor de Marchena.
En Sevilla el Duque de Arcos contrataba gran parte de sus músicos y cantores, para sus palacios de Marchena y Sevilla como pone de manifiesto una carta de su criado Lorenzo Suárez, enviada al duque desde Sevilla el 28 de noviembre de 1522,
El propio Duque de Arcos entendía y apreciaba la música siendo adiestrado por el propio maestro hispalense Francisco Guerrero tal y como dejó escrito en sus Sacrae Cantiones (1555) en una dedicatoria al Duque Luis Cristóbal en agradecimiento por el adiestramiento musical de su padre, Rodrigo. “De tal manera gozaba con los cantos musicales que no sólo escuchaba con frecuencia a los que cantaban con pericia y suavidad, más también cantaba él mismo con precisión y afinación”.
En cuanto a las influencias artísticas de las obras de Alejo, se reconoce que el retablo dedicado a San Juan Bautista en la iglesia de Marchena, terminado alrededor de 1521, muestra influencias de los artistas de la Escuela de Amberes, especialmente del Pseudo-Blesius y de Juan de Cock. Esto sugiere una fusión de estilos y técnicas que Alejo Fernández pudo haber incorporado tras observar o estudiar trabajos de otros maestros de su tiempo, lo cual era una práctica común entre los artistas del Renacimiento que buscaban perfeccionar su arte a través de la diversidad de influencias.
En el altar del sagrario de san Juan trabajaron Bartolomé Ortega (entallador), Roque Balduque y familia Ortega (esculturas), Andrés Ramírez (policromía), Antonio Rodríguez (policromía esculturas), Jerónimo Hernández (marco del sagrario).
La arquitectura del retablo fue contratada por Bartolomé Ortega. Con él colaboraron diversos escultores y pintores. La policromía es obra de Andrés Ramírez. A Roque Balduque se deben la Última Cena, San Agustín, San Jerónimo, San Gregorio y las imágenes de las pilastras. San Ambrosio probablemente fuera realizado por la familia Ortega. Jerónimo Hernández es el autor del marco del sagrario. La policromía de las esculturas es del pintor Antonio Rodríguez.
La iglesia de San Juan Bautista de Marchena alberga un patrimonio de arte sacro significativo, y el retablo mayor, inspirado en el de la Catedral de Sevilla, es uno de los más interesantes de Andalucía Occidental, conteniendo catorce tablas pintadas por Alejo Fernández y esculturas realizadas por Jorge Fernández. La importancia de este retablo no solo radica en su belleza y composición artística sino también en cómo encapsula la habilidad técnica y la influencia cultural de la época, sirviendo como testimonio del intercambio artístico que caracterizó al Renacimiento en Europa.
Estos artistas, con su mezcla de habilidades técnicas y fuentes de inspiración, contribuyeron de manera significativa al patrimonio artístico de la iglesia de San Juan Bautista y a la historia del arte sacro en España, dejando un legado que ha perdurado a través de los siglos.
Las principales obras de Alejo Fernández se encuentran en Sevilla. Entre ellas, para la Catedral de Sevilla, pintó «El nacimiento de la Virgen» y «La Adoración de los Reyes». Sin embargo, sus pinturas más conocidas incluyen «La Virgen de la Rosa» de la iglesia de Santa Ana en Sevilla y «La Virgen de los navegantes» en los Reales Alcázares. La Virgen de la Rosa es especialmente notable, donde dos ángeles descorren un cortinaje para revelar a la Virgen María, mostrando la influencia de otros estilos y técnicas de la época.
Además, Alejo Fernández realizó un conjunto pictórico en el retablo mayor de la capilla del colegio de Santa María de Jesús en Sevilla alrededor del año 1520, y el retablo de la iglesia de San Juan en Marchena (Sevilla) en 1521, así como «La virgen con el niño y un donante» y «La duda de Santo Tomás» en 1525.
Una de sus obras más emblemáticas y de gran significado histórico es «La Virgen de los Navegantes», que es la pintura más temprana conocida cuyo tema es el descubrimiento de América, creada para la capilla de la Casa de Contratación de Indias en Sevilla. Estas obras son fundamentales para entender el desarrollo del Renacimiento en España y la habilidad de Alejo Fernández para integrar influencias flamencas e italianas en su arte, contribuyendo de manera significativa al patrimonio cultural del país.
«La Virgen de los Navegantes» de Alejo Fernández fue pintada algún tiempo antes de 1536, ya que fue en esa fecha cuando los oficiales de la Casa de Contratación de Indias en Sevilla encargaron la obra como la tabla central para la capilla de la institución.
En la pintura «La Virgen de los Navegantes» de Alejo Fernández, aparecen representados varios personajes históricos importantes. Bajo el manto de la Virgen María, protectora de los españoles, se hallan Fernando II de Aragón y el emperador Carlos V (este último con una capa roja), junto a Cristóbal Colón, Américo Vespucio y uno de los Hermanos Pinzón, todos arrodillados. Alrededor de la Virgen se representan también figuras de indígenas americanos, convertidos al catolicismo por los navegantes españoles.
Además el escultor Jorge fernandez Alemán realizó los relieves de «la Anunciación» y de la «Degollación de los Inocentes» de la parroquia de San Juan de Marchena, el Cristo de la Amargura de Carmona (1521), una Virgen con el Niño para la villa de Medellín (1521) y ciertas obras no determinadas para el monasterio de San Pablo de Sevilla y un Calvario para Lebrija.
Una de las obras más conocidas de Jorge Fernández Alemán en Carmona es el «Señor de la Amargura» de 1521. Además, se le atribuyen trabajos en la Catedral de Sevilla entre 1508 y 1525, como distintas imágenes para su retablo mayor y algunos trabajos para su cimborrio entre 1509 y 1513. También realizó un «Nacimiento» para el convento de Santo Domingo de Écija.
Jorge Fernández Alemán recibió un total de 14.250 maravedís por la hechura del Calvario completo, es decir, unos 682 maravedís más de lo que cobró, en 1521, por un Calvario similar para la parroquia carmonense de San Felipe.
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La Hermandad Sacramental ha anunciado la apertura del plazo para solicitar turnos de vela con motivo del Devoto Besapié al Dulce Nombre de Jesús, que se celebrará en la tarde del próximo 2 de enero, si Dios quiere. La Sagrada Imagen permanecerá expuesta en acto de veneración para que los hermanos puedan acompañarla en oración, silencio y recogimiento.
La iniciativa responde al deseo de la corporación de fomentar la devoción al Dulcísimo Nombre de Jesús y de ofrecer a los hermanos la posibilidad de velar junto a la Imagen, en un gesto de amor y fidelidad, como expresión de fe y adoración al Rey de la Gloria.
Los turnos de vela se desarrollarán entre las 17.00 y las 20.00 horas, con una duración de treinta minutos cada uno. Para participar, los hermanos deberán formalizar su inscripción a través del Promotor Sacramental y de Cultos, en el teléfono 651 108 826, o mediante el correo electrónico dnj.comunicaciones@gmail.com, indicando en el asunto “Custodios del Dulce Nombre de Jesús”.
En la solicitud será necesario facilitar nombre y apellidos, así como un número de teléfono de contacto. Las peticiones se tramitarán por riguroso orden de llegada. Desde la Hermandad se ruega que las solicitudes se realicen antes del 31 de diciembre, con el fin de facilitar una adecuada organización de los turnos y atender correctamente a todos los hermanos interesados.
El Ayuntamiento de Marchena ha publicado la convocatoria para la provisión de una plaza de Ordenanza-Notificador/a, correspondiente a personal funcionario de carrera, mediante el sistema de concurso-oposición. El anuncio aparece recogido en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), número 248, de fecha 26 de diciembre de 2025.
Según el anuncio oficial, la convocatoria deriva de la Oferta de Empleo Público de 2022 y las bases completas del proceso selectivo se encuentran publicadas en el Boletín Oficial de la Provincia de Sevilla, número 227, de 25 de noviembre de 2025. La aprobación de dichas bases se realizó mediante Resolución del Concejal Delegado de Recursos Humanos número 3463/2025, de fecha 20 de noviembre.
La plaza convocada corresponde a la categoría de Ordenanza-Notificador/a y se cubrirá conforme a los principios de igualdad, mérito y capacidad, a través de un procedimiento que combina fase de oposición y fase de concurso, tal como establece la normativa vigente para el acceso a la función pública.
El anuncio está fechado el 11 de diciembre de 2025 y firmado por la alcaldesa-presidenta de Marchena, María del Mar Romero Aguilar, quien hace pública la apertura del proceso selectivo para conocimiento de las personas interesadas.
Las personas aspirantes deberán consultar las bases íntegras publicadas en el BOP de Sevilla para conocer los requisitos de participación, el sistema de valoración, los plazos de presentación de solicitudes y el desarrollo completo del proceso selectivo.
El bar Bar Cepo, situado en la calle Madre de Dios de Marchena, ya tiene todo listo para su tradicional Tardevieja, una de las citas festivas más esperadas de la Navidad local, que se celebrará el próximo 31 de diciembre con una programación que abarcará desde la tarde hasta la madrugada.
La fiesta de Nochevieja arrancará desde primera hora de la tarde y combinará música en directo, sesiones de DJs y ambiente navideño hasta las clásicas campanadas ceperas de medianoche. En el cartel destaca la actuación del grupo D’Dulce, que ofrecerá un directo con raíces andaluzas y conexiones con el pop, la rumba y las sevillanas, pensado para dinamizar la tarde y la noche del 31 de diciembre.
Tras el concierto, continuará la fiesta con el DJ y productor granadino 4Beats, quien animará la pista con una sesión potente y elegante diseñada para mantener activo al público hasta altas horas de la noche. Además, la Tardevieja reunirá a un auténtico “dream team” de DJs habituales de la casa y muy conocidos por el público marchenero, entre ellos Cabri Carmona, Wasa Loud, Ocaña, Manu Melero y Magik Billy.
El grupo agroalimentario Procavi, con sede en Marchena y especializado en la producción y transformación de carne de pavo, prevé cerrar el ejercicio 2025 con una facturación superior a los 400 millones de euros, lo que supondría un nuevo récord histórico para la compañía. La información ha sido publicada por el diario económico El Conciso, que analiza la evolución reciente de la empresa andaluza.
Según recoge el citado medio, Procavi alcanzó en 2024 unas ventas de 361 millones de euros, un 1,1 % menos que el año anterior, coincidiendo con el inicio de un cambio estratégico orientado a productos de mayor valor añadido. En 2025, la compañía estaría creciendo a un ritmo superior al 15 %, impulsada por nuevos formatos, cortes específicos y elaboraciones listas para cocinar, así como por el refuerzo de su marca Turkey Lovers.
El diario económico señala que la empresa, propiedad del Grupo Fuertes, ha intensificado además su estrategia internacional. Actualmente, el 80 % de la producción se destina al mercado nacional y el 20 % a exportación, principalmente a Europa, con la reciente apertura de nuevos mercados en África y Sudamérica, entre ellos México, Benín y Guinea Ecuatorial.
En el ámbito inversor, El Conciso destaca que Procavi ha destinado desde 2022 unos 14 millones de euros a la modernización de instalaciones, eficiencia energética, reutilización de agua y bienestar animal, y que prevé nuevas inversiones superiores a los 25 millones de euros en los próximos años. Entre los proyectos previstos figuran una nueva fábrica de piensos, el aprovechamiento de subproductos para alimentación animal y el crecimiento de su ganadería propia.
La información subraya también el impacto social de la compañía en su entorno. Procavi cuenta con una red de unas 300 granjas colaboradoras y supera las 2.000 personas vinculadas entre empleo directo e indirecto, con especial incidencia en Marchena, donde se concentran sus principales instalaciones productivas.
La Agrupación Dulce Nombre de Jesús ha dado a conocer su programa de actividades para estas Navidades, en las que tendrá un papel protagonista con varios actos dirigidos a vecinos y familias.
El sábado 27 de diciembre, la agrupación celebró en su local de la calle Carpintería, 26, el último ensayo navideño del año, abierto a todo el público. Durante la mañana se interpretaron villancicos y diferentes piezas musicales y, al finalizar, se ofreció un arroz gratis para todos los asistentes.
El calendario navideño se completará el 2 de enero de 2026 con la salida del Heraldo Real de la Agrupación del Dulce Nombre, que recorrerá las calles de Marchena anunciando la llegada de los Reyes Magos. El Heraldo será encarnado por José Manuel Rodríguez Melero, “Pirrito”, y partirá a las 16:00 horas con el siguiente itinerario: avenida Maestro Santos Ruano, Fuente de las Cadenas, plaza Padre Alvarado, Rojas Marcos, San Pedro, Méndez, cantillo Madre de Dios, Diego López de Arenas, Milagrosa, Santa Clara, Vicente Bermúdez Coronel, calle Verdial y regreso a Carpintería, acompañado en todo momento por los sones de la Agrupación Musical Dulce Nombre.
El belén conservado en el Museo di Capodimonte es mucho más que una escena navideña. Se trata de una de las manifestaciones artísticas más complejas y singulares del Barroco europeo, fruto de una tradición que alcanza su máximo esplendor en el siglo XVIII y que convierte el Nacimiento en una auténtica crónica social del Reino de Nápoles.
Una tradición con raíces medievales y desarrollo ilustrado
El origen remoto del belén se sitúa en 1223, cuando Francisco de Asís escenificó el Nacimiento en Greccio. Sin embargo, la tradición napolitana introduce un giro decisivo a partir del siglo XVII y, sobre todo, en el XVIII, cuando el belén deja de ser una representación estrictamente devocional para convertirse en un relato contemporáneo, ambientado en la propia ciudad.
Este impulso coincide con el reinado de Carlos de Borbón, rey de Nápoles entre 1734 y 1759. Carlos y su corte fomentaron el belén como una expresión artística total, acorde con los ideales ilustrados de observación de la realidad, interés etnográfico y mecenazgo cultural. Estudios de Nicola Spinosa y Gennaro Borrelli señalan que el presepe se convirtió entonces en un símbolo de identidad napolitana y en un objeto de prestigio para la aristocracia.
Autoría colectiva y excelencia artesanal
A diferencia de otras tradiciones europeas, el belén napolitano no responde a un solo autor. Es una obra coral, resultado de la colaboración de múltiples oficios especializados. Las figuras, conocidas como pastori, presentan cabezas de terracota policromada, ojos de vidrio, extremidades articuladas y cuerpos de alambre y estopa, lo que permitía dotarlas de gestos y actitudes teatrales.
Entre los escultores documentados vinculados a esta tradición destacan Giuseppe Sanmartino, autor del célebre Cristo Velato, y Lorenzo Mosca, aunque muchas piezas conservadas en Capodimonte son anónimas, fruto de talleres activos en la ciudad durante décadas. La vestimenta se confeccionaba con telas reales —sedas, terciopelos y bordados— realizadas por sastres de corte, mientras que plateros y ebanistas aportaban miniaturas, muebles y objetos cotidianos.
Belén y sociedad: un retrato del Reino de Nápoles
Una de las claves del belén napolitano es su dimensión sociológica. Junto a la Sagrada Familia aparecen vendedores, músicos, nobles, mendigos, soldados, animales exóticos y escenas de taberna. Lejos de ser anecdóticos, estos personajes reflejan la estructura social del siglo XVIII y han sido estudiados como una fuente visual de primer orden para conocer la vida cotidiana napolitana, tal como recoge el historiador Franco Mancini en sus trabajos sobre cultura material.
La escenografía, dominada por ruinas clásicas, no es casual. Según Alessandra Mauro, estas arquitecturas simbolizan el fin del mundo antiguo y el nacimiento de una nueva era con la Encarnación. El Niño no nace en un espacio idealizado, sino entre los restos de imperios, en un mundo real y contradictorio.
El conjunto de Capodimonte
El belén del Museo de Capodimonte procede en gran parte de colecciones reales borbónicas y aristocráticas, reunidas y conservadas como patrimonio nacional. Su importancia ha sido reconocida por instituciones como el Ministero della Cultura italiano, que lo considera uno de los conjuntos más representativos del presepe settecentesco.
Las escenas conservadas destacan por la densidad narrativa, el dinamismo de las figuras y la convivencia de lo sagrado y lo profano. En muchos casos, la Adoración no ocupa el centro visual del conjunto: el protagonismo recae en la vida que rodea al misterio, una elección estética que subraya la idea de que la Encarnación acontece en medio del mundo.
Un legado vivo
Hoy, el belén napolitano sigue siendo objeto de investigación académica y divulgación museística. Publicaciones como Il Presepe Napoletano de Gennaro Borrelli o los catálogos científicos del propio Museo de Capodimonte han consolidado su estudio desde la historia del arte, la antropología y la teología visual.
Fuentes y bibliografía básica
Museo di Capodimonte, catálogos oficiales de la colección de presepi.
Spinosa, Nicola: Il Settecento a Napoli. Electa Napoli.
Borrelli, Gennaro: Il Presepe Napoletano. Grimaldi & C.
Mancini, Franco: estudios sobre cultura popular napolitana del siglo XVIII.
Ministero della Cultura (Italia), fichas patrimoniales sobre el presepe napoletano.
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